El espectro de la violencia y/o el maltrato puede ser muy amplio. El gaslighting social es una forma subrepticia de la amplia gama de agresiones que hemos aceptado como algo natural. Pero lo cierto es que esto ya está cambiando, en la medida en que conocemos más a fondo estas prácticas. Pues, saber más nos ayudará a construir relaciones muchos más sanas, que aporten a nuestro bienestar emocional y espiritual.

¿En qué consiste el gaslighting social?

Mercedes Schnell, psicoterapeuta, con especialización en conducta humana, aclara que el término tiene un origen remoto. «El nombre nace de un texto de Patrick Hamilton, de hace mucho tiempo.Poco tiempo después se hizo la película». De forma resumida, Schnell relata que la película trata de un matrimonio, donde el marido ·»comienza a convencerla [a su esposa] de que está loca, que ella está mal».

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Foto de Markus Spiske en Pexels

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Expone esta especialista en conducta humana que, estas formas de agresión no siempre se puede discernir en nuestro entorno. Debido a que suelen pasar por debajo de la mesas, a causa de su sutileza. «es una violencia que es poquita. No se ve. Empieza muy lentamente»

«Cualquier comportamiento continuo y sistemático que agrede la estabilidad emocional de la víctima, eso es un maltrato psicológico.»

En el gaslighting social las relaciones entre agresor y víctima empiezan cuando el abusador condiciona el autoconcepto que la víctima tiene de sí, de manera negativa. Produciendo que esta se sienta menos como persona y se desvalorice a sí misma. No obstante la personas que son víctimas de este tipo de abusos no logran darse cuenta de que están siendo agredidas, porque por lo general «esta persona adora o adoraba a la pareja».

«El maltrato tiene como consecuencia en el gaslighting que la persona no cree que lo que puede ver, oír, sentir, sea lo correcto»

La luz de gas y sus fases

La psicóloga clínica precisa que esta forma de agresión empieza de forma lenta: No obstante, agrega, que «el maltratador puede estar consciente de lo que hace, pero también puede ser inconsciente». Es consciente si tiene intereses concretos (conseguir dinero); inconsciente cuando trata al otro de una manera que «está fuera de la norma social». Esta primera fase del maltrato se da más cuando la pareja está comenzando, que hay un amor genuino.

En una segunda fase, a cabo del tiempo, «la victima está disminuida». La manipulación se hace constante, así como las críticas hacia la persona. Y en este punto es complicado que la persona se aleje del victimario, porque comienza su fase de miedo. No quiere perderlo como pareja.

Recomienda, Schenell, que si se está al comienzo de la relación de parejas y vemos luz de gas en el trato, se debe comunicar de inmediato la incomodidad. Pues, la agresión puede ser de forma inconsciente. Pero si el agresor niega su conducta y no da señales de querer rectificar. Entonces, estás frente a un manipulador el gaslighting social irá creciendo. Por esto, la solución es «separarse de ese manipulador».

fuentes: María Laura García Podcast

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