El genderfluid, o género fluido, se aplica a la persona que no tiene una única identidad de género, sino que fluye entre ellas. Sobre esto, los psicólogos señalan que se caracteriza porque la persona va variando, es decir, fluyendo entre dos identidades.
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Por lo tanto, esto rompe con el pensamiento clásico; que establece que la identidad de género es estática, binaria y dentro de los parámetros de hombre y mujer. Además, se reconoce como un concepto diverso, que puede cambiar a lo largo de los tiempos.
Igualmente, los psicólogos indican que la complejidad de la propia definición de esto se replica también en la vivencia de esta identidad, siendo única en cada persona.
Subrayan que para comprender el concepto de identidad sexual, se requiere una mirada amplia de la sexualidad. En concreto, una visión más allá del binarismo. Precisamente, hablar de este tema, hace que existan asociaciones incorrectas sobre la orientación sexual.
Género fluido y orientación sexual
La orientación sexual hace referencia a la atracción física, romántica y emocional permanente de una persona por otra; tanto así que la identidad de género refiere al sentido interno que una persona tiene de ser hombre, mujer o algo diferente.
La orientación, hace referencia hacia quienes sientes atracción; mientras que la expresión de género, es la manera en la que nos manifestamos a través de nuestro comportamiento; la forma de vestir, llos complementos y el aspecto físico.
La diversidad, a la hora de vivir una identidad de género, no facilita que una persona pueda reconocerse a sí misma como tal. El binarismo, la carencia de referentes, genera mucha dificultad para poder aceptar, explorar, validar y expresar la propia identidad fluida.
A menudo, las personas con género fluido sufren estrés, ansiedad, y rechazo social por parte de su familia, amigos y compañeros de trabajo. Primero, la persona debe saber que es responsabilidad de todo el mundo fomentar la responsabilidad, el respeto, derechos humanos y la convivencia.
Es importante que exista una adecuada educación sexual, así como trabajar en los mitos falsos, tener referentes y espacios seguros para conocerse a sí mismo.
