El deseo de tener glúteos firmes y con una apariencia natural es cada vez más común. Si buscas mejorar tu figura con técnicas estéticas modernas, pero sin recurrir a la cirugía, la medicina estética ofrece opciones innovadoras que priorizan un resultado armónico y discreto.
En el 18º Congreso Venezolano de Medicina Estética 2025, especialistas de todo el mundo se reúnen para compartir los últimos avances. Te contamos sobre una de estas novedades para lograr unos glúteos de aspecto natural.
Imagen de Ingo Jakubke en Pixabay
La tendencia: naturalidad en la remodelación glútea
La demanda de los pacientes se inclina cada vez más hacia resultados estéticos que no se noten. Como explica el doctor Gianluca Mastrocola, médico cirujano y estético italiano, los pacientes vienen informados, pero la sobreinformación puede generar confusión. Es crucial aclarar las opciones y si son la indicación correcta para tu caso.
Para satisfacer el deseo de un resultado natural en los glúteos, una de las técnicas de avanzada es el uso de ácido poliláctico. Este tipo de filler o relleno no solo aporta volumen, sino que actúa como un poderoso estimulador de colágeno, regenerando tus propios tejidos.
Doble beneficio: volumen y calidad de piel
La gran fortaleza del ácido poliláctico es su capacidad para ofrecer un doble beneficio en la remodelación glútea. No solo se logra una mejora volumétrica, permitiendo proyectar y remodelar la forma del glúteo, sino que también optimiza la calidad de tu piel.
Como es tu propio cuerpo el que regenera el tejido a través de la producción de colágeno, el resultado es duradero y, lo más importante, completamente natural. Incluso si tu objetivo no es aumentar el volumen, sino sólo mejorar el aspecto, el doctor Mastrocola afirma que es posible. Mediante diferentes diluciones del polvo, se puede buscar un efecto predominante en la calidad de la piel o un efecto más voluminizador, adaptándose a tus preferencias.
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Proceso, duración y cuidados post-tratamiento
El número de sesiones varía según cada paciente, pero se recomienda un mínimo de dos, separadas por un mes. El laboratorio indica una duración del producto de aproximadamente dos años (25 meses). Sin embargo, al ser un regenerador, el colágeno que se produce se mantiene, pudiendo prolongar el efecto. No es un producto que se absorbe y desaparece; estimula a tu propio tejido a regenerarse.
En cuanto a la aplicación, no es un procedimiento doloroso, sino que causa una leve molestia en el punto de entrada. Se realiza con una cánula y es totalmente llevadero. Tras la aplicación, puedes hacer vida normal, sin necesidad de baja. Se aconseja un descanso del deporte intenso los primeros días, especialmente no entrenar la zona del glúteo y evitar cardio intenso para prevenir inflamación. Es normal sentir una leve molestia al tocar la zona o al moverte durante los primeros días. ¿Estás lista para explorar esta opción de mejora estética?
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