La hemofilia es un trastorno sanguíneo hereditario poco frecuente que hace que la sangre se coagule menos, lo que resulta en un mayor riesgo de sangrado o moretones.
La hemofilia ocurre porque el cuerpo no produce la proteína adecuada (factor de coagulación) para ayudar a coagular la sangre. Los factores de coagulación son proteínas en la sangre. Trabajan con plaquetas para formar coágulos de sangre que controlan el sangrado. El bajo nivel de factor de coagulación aumenta el riesgo de sangrado.
Hay varios tipos de hemofilia. La hemofilia puede ser grave, moderada o leve según el número de factores de coagulación de la sangre.
Los proveedores de tratamiento médico tratan esta afección reemplazando el factor de coagulación faltante.
No hay cura para la hemofilia, pero las personas que reciben tratamiento generalmente viven casi lo mismo que las personas que no tienen hemofilia. Los proveedores están investigando la terapia génica y la terapia de reemplazo de genes como una nueva forma de tratar y poder curar la hemofilia.
Tipos de hemofilia
Hay tres tipos de hemofilia:
- Hemofilia A: Este es el tipo más común de hemofilia. Esto sucede cuando no se tiene suficiente factor de coagulación 8 (factor VIII). Los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) estiman que 10 de cada 100.000 personas tienen hemofilia A.
- Hemofilia B: Ocurre cuando no se tiene suficiente factor de coagulación 9 (factor IX). Los CDC estiman que 3 de cada 100.000 personas sufren de hemofilia B.
- Hemofilia C: También conocida como deficiencia de factor 11 (factor XI). Este tipo de hemofilia es muy raro y afecta a 1 de cada 100.000 personas.
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Síntomas
El síntoma más significativo es el sangrado o los moretones inusuales o excesivos.
- Las personas con hemofilia pueden desarrollar grandes moretones después de lesiones menores. Este es un signo de sangrado debajo de la piel.
- Pueden sangrar durante un tiempo inusualmente largo, o sangrar después de una cirugía, sangrar después de tratamiento dental o simplemente sangrar de un dedo cortado.
- Pueden comenzar a sangrar sin razón aparente, como el sangrado repentino de la nariz.
La cantidad de moretones o sangrado que las personas tienen depende de si tienen hemofilia grave, moderada o leve:
- Las personas con hemofilia severa a menudo tienen sangrados espontáneos o sangrado sin razón aparente.
- Las personas con hemofilia moderada y que tienen lesiones graves, pueden sangrar durante mucho tiempo.
- Las personas con hemofilia leve pueden tener sangrado inusual, pero solo después de una cirugía o lesiones graves.
Otros síntomas pueden incluir:
- Dolor en la articulación por hemorragia interna. Las articulaciones de los tobillos, las rodillas, las caderas y los hombros pueden doler, hincharse o sentirse calientes para tocar.
- Sangrado en el cerebro. Las personas con hemofilia severa rara vez presentan un sangrado potencialmente mortal en el cerebro. Las hemorragias del cerebro pueden causar dolores de cabeza constantes, una doble visión o hacer que se sienta muy somnoliento. Si tiene hemofilia y tiene estos síntomas, busque ayuda de inmediato.
Fuente: webconsultas
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