En general, la hemolacria (llanto de lágrimas con sangre) es una afección poco común; que provoca que una persona produzca lágrimas teñidas de sangre o parcialmente compuestas de sangre.

En ciertos casos, la hemolacria es un síntoma de otra afección y frecuenta ser benigna. No obstante, si empieza a experimentar alguna instancia de sangre mezclada con sus lágrimas o síntomas asociados a esta afección, busque atención médica rápido.

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Causas

Los casos de hemolacria generalmente se han atribuido a una secuencia de razones y condiciones. Los más frecuentes integran:

  • Cambios hormonales
  • Menstruación
  • Inflamación
  • Lesiones conjuntivales
  • Trauma
  • Conducto lagrimal bloqueado
  • Alta presión de sangre
  • Trastornos sanguíneos, como hemofilia
  • Hemorragias nasales
  • Granuloma piógeno
  • Melanoma
  • Tumores

En algunas ocasiones de hemolacria, no hay razones médicas identificables ni descripción. Como consecuencia, puede considerarse un síntoma espontáneo que principalmente se resuelve con el pasar del tiempo.

La hemolacria frecuenta ser fugaz y acaba rápido como empezó. Pero si empieza a experimentar indicios extras con lágrimas con sangre, programe una cita para ver a su doctor.

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Tratamiento de la hemolacria

Previo a recomendar el procedimiento, su doctor tendrá que diagnosticar enteramente la afección subyacente. Para diagnosticar de manera correcta la hemolacria, los doctores tienen la posibilidad de:

  • Sondear e irrigar el sector afectada de su ojo
  • Tomar cultivos para detectar cualquier anomalía
  • Realizar una endoscopia nasal
  • Realizar una tomografía computarizada de sus senos nasales

El procedimiento eficaz depende, en última instancia, de la causa subyacente. Constantemente, las lágrimas de sangre no necesitan tratamiento alguno. Su medico puede sugerir un enfoque de aguardar y ver; pero en casos más graves, su doctor puede recomendar:

  • Medicamentos o gotas antibióticas para combatir infecciones
  • Dilatación y enrojecimiento para drenaje de lágrimas
  • Colocación de un stent
  • Cirugía o recomposición

Antes de decidirse por algún procedimiento, analice las posibilidades con su doctor. Es viable que la cirugía y otros métodos invasivos sólo sean necesarios en casos graves.

La hemolacria, aun cuando al principio es impactante, generalmente es inofensiva y se resuelve por sí sola. Además, también puede verse como un síntoma de otras afecciones o patologías.

Fuente: webconsultas

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