El hipérico, conocido científicamente como Hypericum perforatum, y popularmente como Hierba de San Juan o corazoncillo, es una planta herbácea perenne originaria de Europa, Asia Occidental y el Norte de África

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Su nombre común, «Hierba de San Juan», se debe a que suele florecer alrededor del 24 de junio, fecha en que se celebra el nacimiento de San Juan Bautista. El término «perforatum» en su nombre científico hace referencia a las pequeñas glándulas translúcidas en sus hojas que, al mirarlas a contraluz, parecen perforaciones.

El Hipérico o Hierba de San Juan
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Esta planta ha sido utilizada desde la antigüedad con fines medicinales, remontándose a la Grecia Clásica. Sus usos tradicionales incluyen el tratamiento de heridas, quemaduras y contusiones por vía tópica, y por vía oral para diversas afecciones. En la actualidad, su fama se debe principalmente a sus propiedades para aliviar los síntomas de la depresión leve a moderada y los estados temporales de fatiga mental. También se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, antibacterianas y antivirales.

El Hipérico o Hierba de San Juan
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Los Principios Activos y su Acción Terapéutica

La efectividad del hipérico se debe a una compleja interacción de sus múltiples principios activos. Éstos se encuentran principalmente en las flores y las hojas jóvenes de la planta. Los más destacados y estudiados son:

  • Hipericina: Este compuesto, un naftodiantrona, es uno de los principales responsables de la actividad antidepresiva del hipérico. Aunque inicialmente se pensó que era el único activo relevante, se ha descubierto que actúa en sinergia con otros componentes. Se cree que la hipericina influye en los niveles de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina en el cerebro, prolongando su disponibilidad. También es el compuesto que le da el característico color rojizo al extracto oleoso de la planta.
  • Hiperforina: Es otro de los principios activos cruciales y se considera incluso más importante que la hipericina para el efecto antidepresivo. La hiperforina tiene la capacidad de inhibir la recaptación de varios neurotransmisores (serotonina, noradrenalina, dopamina, GABA y L-glutamato) en las sinapsis neuronales. Esto aumenta su concentración en el espacio intersináptico y mejora la comunicación entre las células nerviosas. Su acción es compleja y contribuye significativamente a los efectos ansiolíticos y antidepresivos de la planta.
  • Flavonoides: El hipérico contiene una variedad de flavonoides (como la quercetina y la rutina), que son potentes antioxidantes. Estos compuestos contribuyen a las propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras de la planta. Se cree que también actúan en sinergia con la hipericina y la hiperforina para potenciar los efectos antidepresivos.
  • Aceites esenciales: Presentes en la planta, aunque en menor medida, incluyen compuestos como el cariofileno, cineol y pineno. Estos pueden contribuir a las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, especialmente en el uso tópico.
  • Taninos: Son compuestos con propiedades astringentes y cicatrizantes, lo que justifica el uso tradicional del hipérico en el tratamiento de heridas y afecciones cutáneas.

El Hipérico o Hierba de San Juan
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Es importante destacar que la actividad farmacológica del hipérico no se atribuye a un solo compuesto, sino a la interacción sinérgica de todos estos principios activos. Los extractos estandarizados de hipérico, utilizados en suplementos y medicamentos, suelen estar titulados para asegurar una cantidad específica de hipericina y/o hiperforina, garantizando así su eficacia.

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Consideraciones Importantes y Precauciones

Aunque el hipérico es una planta con reconocidos beneficios, su uso no está exento de riesgos y precauciones, especialmente debido a sus interacciones con otros medicamentos. Es un potente inductor enzimático, lo que significa que puede acelerar el metabolismo de muchos fármacos en el hígado, reduciendo sus niveles en sangre y, por lo tanto, su eficacia.

Algunas de las interacciones más importantes incluyen:

  • Antidepresivos: La combinación con otros antidepresivos, especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), puede llevar a un síndrome serotoninérgico, una condición potencialmente grave.
  • Anticoagulantes: Puede reducir la eficacia de medicamentos como la warfarina, aumentando el riesgo de coágulos.
  • Anticonceptivos orales: Puede disminuir la efectividad de los anticonceptivos, con riesgo de embarazo.
  • Fármacos para el VIH/SIDA: Reduce los niveles plasmáticos de antirretrovirales, comprometiendo su eficacia.
  • Inmunosupresores (como ciclosporina): Puede reducir sus niveles, con riesgo de rechazo de trasplantes.
  • Digoxina: Puede disminuir sus niveles, afectando el tratamiento de afecciones cardíacas.

Además, el hipérico puede causar fotosensibilidad, haciendo la piel más sensible al sol, y se han reportado efectos adversos como sequedad de boca, mareos y estreñimiento. Está contraindicado en mujeres embarazadas y no debe usarse para tratar la depresión grave sin supervisión médica.

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Siempre es crucial consultar a un médico o farmacéutico antes de tomar hipérico, especialmente si se está bajo tratamiento con otros medicamentos, para evaluar las posibles interacciones y determinar la dosis adecuada.

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