En esta etapa pueden aparecer ciertos síntomas: “calorones” o “sofocones” denominados síntomas vasomotores , insomnio, resequedad vaginal, ansiedad o el mal humor, palpitaciones y disminución de la líbido o apetito sexual. No todas las pacientes que se encuentran en la menopausia presentan estos síntomas, y este es uno de los principales factores a tomar en cuenta a la hora de prescribir terapia hormonal esta etapa
La menopausia se caracteriza por la ausencia de menstruaciones durante un año consecutivo, debido al cese de la función de los ovarios y por consiguiente la disminución importante de la producción de las hormonas conocidas como estrógenos.
¿Por qué ocurren los síntomas?
La culminación de la función de los ovarios implica una disminución importante en el aporte de estrógenos en nuestro organismo, y esto actúa directamente en el aparato cardiovascular, óseo, hormonal, metabólico e incluso en el aspecto cognitivo.
La primera opción para restituir la perdida de los niveles de estrógenos es mediante la administración de fuentes exógenas de estrógenos, llamado terapia de reemplazo hormonal. Hay múltiples formas de aplicación, via oral, parches, e incluso en forma vaginal como óvulos o crema.

¿Quiénes pueden tomar la terapia hormonal de reemplazo?
Los principales puntos a tomar en cuenta en este tema son:
-La terapia hormonal sigue siendo el método más efectivo para el tratamiento de los síntomas vasomotores. Sin embargo, la relación riesgo-beneficio de iniciar este tratamiento con hormonas de reemplazo varía entre las mujeres perimenopausicas -aquellas que estan en el periodo alrededor de la menopausia- y aquellas pacientes postmenopáusicas, que ya presentaron la menopausia. Los beneficios de la terapia con hormonas de reemplazo son mayores si se inicia en la perimenopausia. Los riesgos aumentan si se inicia en la postmenopausia, especialmente si han transcurrido más de 10 años de la menopausia.
-Aunque anteriormente se indicaba tratamiento hormonal por periodos prolongados a la mayoría de la pacientes, la recomendación actual después de estudios científicos que evalúan el riesgo de prescribir estos tratamientos se basa en individualizar a cada paciente según los síntomas y la necesidad de prevención, así como evaluar la historia médica personal y familiar, y las expectativas de cada mujer. Es importante resaltar y se debe explicar a la paciente que este tipo de tratamiento puede aumentar el riesgo de cáncer mama a largo plazo, cuando de utiliza por largos periodos, y por esta razón su uso debe realizarse bajo control médico, limitando su uso preferentemente a un periodo máximo de cinco años.
-La terapia con hormonas de reemplazo debería indicarse en aquellas pacientes que tengan principalmente síntomas vasomotores (calorones) por el tiempo realmente necesario, el menor tiempo posible y a la menor dosis posible, siempre bajo prescripción y supervisión médica, y que no tengan ningún tipo de contraindicación como antecedentes personales o familiares directos de cáncer de mama

– Cuando el principal síntoma de menopausia es la resequedad vaginal, llamado síndrome genitourinario de la menopausia, la primera opción de tratamiento en estos casos debería ser la vía tópica vaginal, óvulos o crema.
-Este tipo de tratamiento debería formar parte de un conjunto de estrategias que incluyen hábitos en la rutina diaria. Entre ellos, alimentación balanceada, ejercicio, abandonar el hábito de fumar, y consumo de alcohol en un nivel seguro. Estudios recientes han demostrado que el ejercicio mejora los síntomas vasomotores.
-En el caso de aquellas pacientes con síntomas y que tengan contraindicación para la terapia hormonal de reemplazo se pueden considerar otras opciones no hormonales que pueden mejorar los síntomas, probablemente con una respuesta más lenta en la desaparición de los síntomas si se compara con las terapias hormonales, pero que ofrecen una alternativa para estas pacientes cuyos síntomas disminuyen la calidad de vida. Entre estos compuestos tenemos el ginseng siberiano, las hojas de maca, las isoflavonas de soya, algunos alimentos como la alfalfa, soya y garbanzos. También en algunos casos se pueden utilizar las benzodiazepinas que habitualmente se utilizan como sedantes del sistema nervioso central, bajo prescripción médica. Otros estudios han señalado que la acupuntura y el yoga pueden aliviar los síntomas.
Recuerda que la menopausia representanta casi un tercio de la expectativa de vida de la mujer, si tomamos en cuenta que aparece alrededor de los 50 años. Hay muchas maneras de mantener una vida plena y saludable.
Créditos por la imagen destacada para PublicDomainPictures en Pixabay
Especialista en obstetricia y ginecología egresada de la UCV. Miembro de la sociedad venezolana de obstetricia y ginecología de venezuela. Especialista en Ecosonografía y Doppler en el área de Ginecología y Obstetricia