El hummus es una crema de puré de garbanzos cocidos con zumo de limón, que incluye pasta de tahina (semillas de sésamo molidas, con líquido y sal) y aceite de oliva, que según la variante local puede llevar además otros ingredientes como ajos o pimentón
Hummus casero – Imagen superior de Firas Hassoun en Pixabay
Es un plato muy popular a lo largo y ancho de todo Oriente Medio, Italia, incluidos también Líbano, Palestina, Turquía, Grecia, Siria, Armenia, Chipre e Israel, aunque el hummus que se consume en Grecia es bastante distinto del que se encuentra en el mundo árabe y en Israel. El hummus parece tener como origen el Antiguo Egipto y su preparación era muy diferente a la actual, servida en porciones pequeñas sobre una pieza de pan. Es una de las recetas caseras más fáciles y saludables de preparar.
Beneficios del hummus
- Alto contenido en proteínas:
- Aporte nutricional
- Bajo contenido en grasas
- Hidratos de carbono y fibra
- Efectos antidepresivos
- Ayuda a reducir el colesterol
- Los garbanzos ayudan a reducir el riesgo de cáncer
- Es lo mejor que se pueden untar en el pan
- Efectos antioxidantes
- Es muy fácil de hacer en casa
Ingredientes del hummus
- 500g de garbanzos
- 50g de sésamo o ajonjoli
- 2 dientes de ajo
- El zumo de medio limón
- 25ml de aceite de oliva
- 1 cucharada de comino
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Sal
A continuación, conoce cómo preparar el hummus casero
Antes de todo, la noche anterior ponemos los garbanzos en un recipiente amplio y los cubrimos con abundante agua. Luego, añadimos un puñado de sal y los dejamos a remojo durante toda la noche.
En una olla grande, echamos los garbanzos ya escurridos. Seguidamente, cubrimos todo con abundante agua nuevo, añadimos un puñadito de sal y lo calentamos a fuego fuerte. Allí dejaremos que se cocinen durante aproximadamente 1 hora y 15 minutos
En una sartén pequeña, ponemos las semillas de sésamo y las calentamos a fuego medio. Dejamos que se tuesten durante 5 minutos, removiendo con frecuencia. Cuando el sésamo se oscurezca ligeramente, lo retiramos del fuego y dejamos que se temple.
A continuación lo pasamos a un vaso batidor junto con dos cucharadas de agua y una de aceite. Trituramos todo hasta que se forme una pasta. Esta pasta se llama tahini, es esencial para el hummus, y si lo deseas puedes comprarla ya preparada. También puedes verter todo en el procesado.
En un vaso batidor, ponemos los garbanzos junto con un poco del agua de la cocción. Añadimos la pasta tahini, los dos dientes de ajo, el zumo de medio limón, el aceite de oliva, el comino, el pimentón dulce y una pizca de sal. Batimos hasta obtener un puré homogéneo.
Si crees que la consistencia es demasiado fuerte -algo pastosa- puedes añadir un poco más del agua de cocción, hasta que tengas la consistencia del hummus casero deseada
Esta receta se ha popularizado mucho. Está importada de oriente y se puede utilizar como acompañante en un plato o simplemente como aperitivo, por lo que es muy versátil. Su mezcla de sabores es muy característica, diferente a la de cualquier otro alimento. Esto hace que el hummus sea especial y apetecible en todo momento. Si bien es cierto que últimamente se puede encontrar envasado en cualquier supermercado, no es comparable a un buen hummus casero.
Con información de: Saborgourment
