Aunque estamos en el tercer año de la pandemia muchas personas que padecieron la enfermedad siguen manifestando las secuelas del COVID-19. El cansancio y la debilidad suelen ser las secuelas más comunes, los pacientes coinciden en que sus vidas ya no son las mismas y que se les dificulta realizar las jornadas diarias como antes.

Ciertamente, como señala Angélica Rangel licenciada Cardiopulmonar, ecografista vascular y terapeuta respiratorio, la debilidad y el cansancio se destacan entre las secuelas del COVID-19 que se detectan con mayor regularidad. Razón por la cual se han ideado protocolos médicos para coadyuvar en la recuperación.

Dejar atrás las secuelas del COVID-19 y retornar a la vida cotidiana

Como señala la licenciada Cardiopulmenar cuando un paciente está sano el centro respiratorio del cuerpo funciona de manera orgánica para inhalar y exhalar. De esta manera se producen todas las etapas de la respiración, sin embargo cuando la persona se enferma esta dinámica se altera.

El COVID-19 cambia la manera de respirar aunque sea leve o grave y las secuelas de cansancio y debilidad suelen ser consecuencia de un hábito adquirido por el sistema respiratorio.

Se desordena el patrón respiratorio y comenzamos a respirar de manera desordenada

Angélica Rangel

El protocolo de recuperación incluye una rutina de ejercicios y técnicas instrumentales puede corregir a corto plazo la dificultad respiratoria de los pacientes.

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¿Cómo es la rehabilitación cardiorespiratoria?

Para recuperar la normalidad es necesario al menos 5 semanas de recuperación de las secuelas del COVID-19. Incluso, en las primeras 3 semanas se puede notar la mejoría absoluta del paciente.

Las terapias consisten en realizar ejercicios de respiración y técnicas de presión positiva con un dispositivo que pareciera un «spa para el pulmón que ha trabajado en exceso». Se coloca una máscara para que el cuerpo pueda recordar su manera de respirar armoniosa.

La técnica de presión positiva aspiratoria crea una dinámica armoniosa en la respiración para que el cuerpo recuerde el movimiento de inhalación y exhalación. Igualmente, se realizan ejercicios funcionales para compensar el deterioro cognitivo que padecen los pacientes posterior al padecimiento del Covid.

Coordinar la mente con ejercicio respiratorio favorece la recuperación después de la enfermedad pues, como señalan los científicos, puede el deterioro cognitivo puede ser de 10 años.

Épocas decembrinas

Durante estos tiempos de interacción social es necesario estar alerta a cualquier síntoma respiratorio que pueda aquejar la salud. Actualmente, hay otros virus semejantes al Covid que afectan a la población.

Enfermedades como la faringitis, laringitis y asma pueden presentar síntomas semejantes y por esto es necesario acudir rápidamente a los especialistas para utilizar el tratamiento adecuado y evitar que se propague la enfermedad.

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