En la actualidad ya está siendo más aceptada la idea de que poseemos múltiples inteligencias. Y una de ellas es la inteligencia espiritual, que nos brinda la expansión de la mente y la conexión con dios para armonizar nuestro organismo.

Ahora, ¿para qué sirve este tipo de inteligencia? Y ¿cómo la sabiduría espiritual puede cambiar nuestras vidas para mejor, aumentando nuestro propio bienestar personal? Son algunas de las dudas que nos aclara Juan Carlos Méndez, especialista en medicina antivejez, en la siguiente entrevista.

Beneficios de desarrollar la inteligencia espiritual

La inteligencia espiritual es una facultad que todos lo humanos podemos aprender a desarrollar y a sacarle provecho. Sobre esto, acota Méndez, que estos tipos de inteligencias no brindan salud integral

«Si usted se quiere mantener joven y saludable desde el punto de vista biológico y estético, hay que comenzar de adentro hacia a fuera y arriba hacia abajo»

Foto de Marcus Aurelius tomada del portal web Pexels

Asegura además que al desarrollar estos tipos de inteligencias será posible mantener en perfecta armonía tanto lo orgánico como lo inorgánico que componen nuestra humanidad, pero solo si aprendemos más sobre esta sabiduría espiritual.

«Ahí es donde entonces uno adquiere el conocimiento científico y cómo está compuesto nuestro organismo y esa materia orgánica, que es carbono, hidrógeno, nitrógeno y otros oligoelementos, como el magnesio, el manganesio, el covalto; y se van formando todas las moléculas, biomoléculas, células, tejidos»

Lea también: La edad biológica y la edad cronológica ¿Cuál es la diferencia?

El espiritualidad nos ayuda a tomar decisiones

En este proceso de adquisición de conocimiento, afirma este especialista en medicina antienvejecimiento, está también el alma. Más concretamente el espíritu.

«Un espíritu que nos ayuda a tomar decisiones que sean razonables, para poder mantenernos en el tiempo lo más funcional posible»

La sabiduría e inteligencia espiritual es «abrirse a ese campo de dios», para saber exactamente qué es lo que necesita nuestro organismo y así «lograr el objetivo del siglo XXI: que es llegar hasta los 120 años y hasta más…»; todo esto de manera funcional y saludable, resaltó Méndez.

Entonces, si la inteligencia emocional podemos relacionarnos con el alma; con la espiritual vamos un poco más allá, en cuanto abrimos nuestra conciencia a dios para «seguir esos lineamientos». De modo que así podremos «saber qué es lo que el cuerpo necesita para lograr tener la mayor longevidad posible».

La inteligencia espiritual nos aleja de enfermedades

Algo de suma importancia que logramos al desarrollar estos tipos de inteligencias es que nos «alejamos de las enfermedades crónicas degenerativas; que serían casualmente las causa de muertes prematuras».Pero solo en la medida en que nos ayudará a evitar cierto pecados alimenticios.

«El pecado es errar el blanco, equivocarse. Si usted se come un pecadillo todos los días, pues va a sufrir las consecuencias de ese pequeño pecado en el transcurso de su vida y va a dañar sus tejidos»

El otro gran beneficios de alcanzar la inteligencia espiritual es que no nos restamos calidad de vida. Pues, de lo que se busca con la sabiduría espiritual es «corregir hábitos de muerte por hábitos de vida», para vivir saludablemente longevos y funcionales.

A Tu Salud