La psoriasis es más que una mancha en la piel, pues es una enfermedad muy vinculada a la parte emocional de quien la padece. Muchos famosos la sufren y aun así han salido adelante, como la socialité Kim Kardashian o la Reina del Pop, Britney Spear. Lo más importante en estos casos es ponerse en manos de un buen dermatólogo y seguir sus indicaciones.

“Realmente es una enfermedad bastante compleja para los dermatólogos. De hecho, hay una gran variedad de tratamientos que ayudan a controlarla, pero todavía no hay uno específico, definido, que logre eliminarla para siempre. Solo se logra controlar”, explica la internista y dermatóloga Elisa Villasmil.

Qué es la psoriasis

La psoriasis, que afecta a entre 2 y 3 por ciento de la población mundial, es una enfermedad inflamatoria crónica que está mediada también inmunológicamente. Sus características son muy específicas. Se presenta como una lesión gruesa en la piel, eritematosa (rojiza), acompañada de prurito (picor) y con mucha resequedad, por lo que se escama fácilmente. Generalmente estas lesiones aparecen en el cuero cabelludo, codos, detrás de los codos, rodillas, espalda y a veces en áreas genitales.

Además, tiene varias comorbilidades o enfermedades asociadas importantes. Entre ellas la artritis psoriásica, el síndrome metabólico, patologías cardiovasculares e hígado graso no alcohólico. Y también está asociada con enfermedades psiquiátricas, entre las que predomina la ansiedad y la depresión.

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“La psoriasis está ligada a un componente de ansiedad y depresión muy importante. Por ello, el dermatólogo debe tener la capacidad de tratar no solamente una enfermedad cutánea, sino también todas estas comorbilidades”, agregó Villasmil.

Psoriasis, una mancha en la piel vinculada a las emociones

Villasmil refirió que los estudios sobre la psoriasis siempre incluyen una medición de la calidad de vida del paciente. “Para nosotros es muy importante saber cómo se siente ese paciente, como está su entorno social, su parte emocional. Esta afectación de la parte emocional es frecuente verla en entre el 40 y 60 por ciento de los pacientes con psoriasis”, indicó.

Explicó que esta vinculación entre la psoriasis y la parte emocional viene dada porque la piel y el cerebro tienen un mismo origen embrional. “Por eso todas las enfermedades de la piel están muy ligadas con la parte cerebral, nerviosa, psíquica”, apuntó.

Por ello, los pacientes de psoriasis pueden presentar síntomas que el estrés puede exacerbar o que la propia enfermedad puede exacerbar. “Porque pueden ser las dos cosas”, acota Villasmil.

“Puede ser que alguien tenga psoriasis y eso afecte sus problemas de ansiedad o depresión. O que tenga psoriasis y esté estable, pero que en situaciones de estrés que no pueda controlar se disparen ciertos neurotransmisores que afecten la enfermedad”.

La psoriasis se presenta como una mancha en la piel y eso también afecta la vida social de quien la padece. Esta enfermedad puede producir “un sentimiento de vergüenza en el paciente, porque se afecta su autoestima y hasta puede sentirse excluido socialmente”.

“Esto tiene un gran impacto psicológico que se asocia a estos síntomas ansiosos y depresivos que pueden empeorar al paciente. Por eso no hay que desestimar este aspecto. Si el paciente está muy ansioso o muy triste, hay que abordar estos factores”, concluyó.