Las ladillas son una infección de transmisión sexual, que se conocen con este nombre pero son una infección muy similar a los piojos que aparecen en la cabeza, pero en esta oportunidad, afectan la zona del pubis.

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La pediculosis es una infestación causada por un ectoparásito, conocido como Pthirus pubis, y popularmente como «ladilla», refieren los expertos. Tienen forma de cangrejo, y miden entre 1 y 2 milímetros. Su alimentación es la sangre y su único huésped es el ser humano.

Estas aparecen en el vello del área púbica, pero luego de su evolución, aproximadamente tres días, pueden llegar a extenderse a otras zonas conjuntas como piernas, abdomen y pecho.

Ladillas
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Ladillas, peligros para el bienestar

La detección de esta enfermedad es a causa del principal síntoma: el escozor y picor en la zona afectada, que deja pequeñas pápulas perladas y rojizas, por las zonas en las que se alimentan las ladillas. Es posible incluso que aparezcan lesiones derivadas del rascado, con heridas y costas.

Otra forma de detectar esta infección es observando la ropa interior y el vello púbico, para ver el parásito en forma de puntos de color marrón.

Entre las dudas más habituales, está el tratamiento. En el caso de los piojos, hay diversos, aunque no todos tienen la misma eficacia o actúan igual. Pero con las ladillas, estos deben centrarse en eliminar sus liendras o huevos.

Las pediculicidas eliminan piojos, ninfas y liendras, pero no siempre en un 100%. Por lo tanto, es importante elegir el mejor tratamiento, adaptado a nuestras necesidades.

Uno de ellos es el malatión, que actúa como inhibidor de la colinesterasa del parásito. Se recomienda que se aplique sobre la zona, durante 8 o 12 horas, dejándolo secar al aire.

Por su parte, las piretrinas son sustancias neurotóxicas para el parásito, que consiste en la absorción del exoesqueleto quitinoso de estos insectos, estimulando a su vez el sistema nervioso y se bloquea la transmisión del artrópodo por interacción con los canales de sodio. De esta forma, muere el insecto.

Igualmente, una posible forma de prevención es la depilación completa. Sin pelo, no hay parásito.

Fuente: CuídatePlus

A tu salud…