Los arándanos rojos, también conocidos como «cranberries», son pequeñas bayas de color rojo intenso que conquistan no solo por su sabor ácido y refrescante, sino también por sus múltiples beneficios para tu salud.

Seguramente has escuchado sobre el poder de estos frutos para aliviar infecciones por su alto contenido en vitamina C. Además son recomendados para hacerle frente a los virus respiratorios como la influenza por sus capacidades antiinflamatorias.

Incluso, cualquier búsqueda en la web puede derivar un beneficio de los arándanos rojos en la calidad de vida. Se aconseja incluirlos en las dietas en la presentación que más convenga al consumidor, de manera natural o procesada en jugos o con ensaladas de frutas.

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Características y origen

Estos frutos, originarios de zonas húmedas en América del Norte y Europa, se caracterizan por crecer en arbustos rastreros. Son pequeñas bayas de forma redonda y color rojo intenso, que cautivan al paladar por su sabor ácido y ligeramente amargo, con un toque dulce que los hace irresistibles.

Un tesoro nutritivo

El mayor potencial de este fruto es que son una excelente fuente de vitamina C, con una taza proporcionando el 24% de la IDR. También son una buena fuente de vitamina K, manganeso, potasio y hierro.

La vitamina C es un poderoso antioxidante que fortalece el sistema inmunológico, la vitamina K es importante para la coagulación de la sangre, el manganeso participa en la producción de energía y el metabolismo óseo, el potasio ayuda a regular la presión arterial y el hierro es esencial para el transporte de oxígeno en el cuerpo.

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Beneficios de su consumo regular

  • Previene las infecciones urinarias: Gracias a las proantocianidinas, que impiden la adhesión de bacterias a las paredes del tracto urinario.
  • Mejora la salud cardiovascular: Disminuye el colesterol malo y protege tus arterias.
  • Fortalece la memoria: Protege las células cerebrales y mejora la función cognitiva.
  • Previene el cáncer: Sus antioxidantes combaten los radicales libres que pueden causar daño celular y desarrollo de cáncer.
  • Ayuda a controlar el peso: Son bajos en calorías y ricos en fibra, lo que te ayuda a sentirte saciado y evitar comer en exceso.

Fuente: Glamour.mx

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