El maquillaje es un arte que requiere de ciertas herramientas para lograr un resultado óptimo y favorecedor. Entre estas herramientas, las brochas de maquillaje son imprescindibles, ya que permiten aplicar los productos de forma precisa, uniforme y natural.

Sin embargo, muchas veces no sabemos cómo usarlas correctamente, qué tipo de brocha elegir para cada producto o cómo cuidarlas para que duren más.

En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre las brochas de maquillaje, desde sus tipos, usos y beneficios, hasta sus cuidados y limpieza.

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Tipos de brochas de maquillaje

Existen diferentes tipos de brochas de maquillaje según su forma, tamaño, material y función. A continuación, te mostramos los más comunes y para qué sirven:

Brocha para base de maquillaje

Es una brocha plana, larga y de punta redondeada, que se utiliza para aplicar la base de maquillaje líquida o en crema. Debe ser de pelo sintético, ya que absorbe menos producto y facilita su distribución.

Se debe aplicar la base desde el centro del rostro hacia el exterior, con movimientos suaves y circulares, para evitar las marcas y conseguir un acabado uniforme.

Brocha para corrector

Es una brocha pequeña, fina y de punta redondeada, que se utiliza para aplicar el corrector en las zonas específicas que se quieren cubrir, como las ojeras, las manchas o las imperfecciones. También debe ser de pelo sintético, ya que ofrece más precisión y control.

Se debe aplicar el corrector con pequeños toques, sin arrastrar el producto, y difuminarlo bien con la brocha o con el dedo anular.

Brocha para polvos

Es una brocha grande, redonda y esponjosa, que se utiliza para aplicar los polvos sueltos o compactos, ya sean traslúcidos, matificantes o bronceadores. Debe ser de pelo natural, ya que es más suave y retiene mejor el producto.

Se debe aplicar los polvos con movimientos suaves y circulares por todo el rostro, para fijar el maquillaje, eliminar los brillos y dar un toque de color.

Brocha para colorete

Es una brocha mediana, redonda y ligeramente biselada, que se utiliza para aplicar el colorete en polvo o en crema. Debe ser de pelo natural o sintético, dependiendo del tipo de producto que se use.

Se debe aplicar el colorete con movimientos ascendentes desde el centro de la mejilla hacia la sien, para dar un aspecto saludable y natural.

Brocha para iluminador

Es una brocha pequeña, redonda y de punta afilada, que se utiliza para aplicar el iluminador en polvo o en crema. Debe ser de pelo sintético, ya que ofrece más precisión y brillo.

Se debe aplicar el iluminador con pequeños toques en las zonas que se quieren resaltar, como el arco de la ceja, el lagrimal, el puente de la nariz, el arco de cupido y el centro de la barbilla.

Brocha para sombras de ojos

Es una brocha pequeña, plana y de punta redondeada, que se utiliza para aplicar las sombras de ojos en polvo o en crema. Debe ser de pelo natural o sintético, dependiendo del tipo de producto que se use.

Se debe aplicar la sombra con movimientos de vaivén sobre el párpado, desde el lagrimal hasta el extremo externo, y difuminarla bien con la brocha o con un pincel de difuminar.

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Brocha para eyeliner

Es una brocha muy fina, corta y biselada, que se utiliza para aplicar el eyeliner líquido o en gel. Debe ser de pelo sintético, ya que ofrece más firmeza y precisión.

Se debe aplicar el eyeliner con movimientos suaves y continuos a ras de las pestañas superiores, desde el lagrimal hasta el extremo externo, y crear el efecto deseado, ya sea un trazo fino, grueso o con rabillo.

Brocha para cejas

Es una brocha doble, que tiene por un lado un cepillo en espiral y por otro un pincel biselado. Se utiliza para peinar, rellenar y definir las cejas. Debe ser de pelo sintético, ya que ofrece más control y definición.

Se debe peinar las cejas con el cepillo en espiral, siguiendo la dirección del crecimiento del pelo, y luego rellenar los huecos y dar forma con el pincel biselado, usando un producto específico para cejas, como un lápiz, una sombra o un gel.

Brocha para labios

Es una brocha pequeña, fina y de punta redondeada, que se utiliza para aplicar el labial líquido o en barra. Debe ser de pelo sintético, ya que ofrece más precisión y duración.

Se debe aplicar el labial con pequeños toques, desde el centro de los labios hacia las comisuras, y repasar el contorno con la brocha o con un perfilador del mismo tono.

Beneficios de usar las brochas de maquillaje

Usar las brochas de maquillaje correctamente tiene muchos beneficios, tanto para el resultado final como para la salud de la piel. Algunos de estos beneficios son:

  • Mejoran el acabado del maquillaje, ya que permiten aplicar los productos de forma más homogénea, natural y duradera, sin dejar marcas ni excesos.
  • Ahorran producto, ya que evitan el desperdicio y la absorción innecesaria, y permiten dosificar mejor la cantidad que se necesita.
  • Protegen la piel, ya que evitan la contaminación y la transmisión de bacterias que pueden provocar irritaciones, alergias o infecciones, siempre que se mantengan limpias y desinfectadas.
  • Estimulan la circulación, ya que al aplicar los productos con movimientos suaves y circulares, se realiza un ligero masaje que favorece el flujo sanguíneo y el oxígeno en la piel, lo que mejora su aspecto y su firmeza.
  • Facilitan el maquillaje, ya que permiten realizar diferentes técnicas y efectos con mayor facilidad y precisión, como el contouring, el strobing, el smokey eye o el cat eye.

Cuidados y limpieza de las brochas de maquillaje

Para que las brochas de maquillaje cumplan su función y duren más tiempo, es necesario cuidarlas y limpiarlas adecuadamente. Algunos consejos para hacerlo son:

  • Limpiar las brochas de maquillaje al menos una vez por semana, o cada vez que se cambie de producto o de color, para evitar la acumulación de residuos, bacterias y grasa.
  • Usar un limpiador específico para brochas de maquillaje, o en su defecto, un jabón neutro o un champú suave, y agua tibia. No usar alcohol, lejía ni otros productos agresivos que puedan dañar el pelo o el mango de las brochas.
  • Humedecer las brochas de maquillaje con agua tibia, sin sumergirlas completamente, y aplicar una pequeña cantidad de limpiador en la palma de la mano o en un recipiente. Frotar las brochas de maquillaje con movimientos circulares, sin presionar demasiado, hasta que salga toda la suciedad y el color. Aclarar con agua tibia hasta que salga limpia y sin restos de jabón.
  • Secar las brochas de maquillaje con una toalla suave, presionando ligeramente para eliminar el exceso de agua, y darles forma con los dedos. Dejarlas secar al aire libre, sobre una superficie plana y limpia, y con las puntas hacia abajo, para evitar que el agua se filtre en el mango y dañe el pegamento o la madera. No usar secador ni fuentes de calor directas, ya que pueden estropear el pelo o el mango de las brochas.
  • Guardar las brochas de maquillaje.

Fuente: glamour

Imagen destacada por: Marco Antonio Reyes