El sushi, esa delicada y artística preparación de origen japonés, ha conquistado paladares alrededor del mundo, trascendiendo su estatus de exótica exquisitez para convertirse en una opción gastronómica habitual. Pero más allá de su innegable atractivo visual y su delicioso sabor, el sushi esconde un tesoro de beneficios nutricionales que lo posicionan como una excelente elección para una dieta equilibrada y saludable.

Desde sus ingredientes principales hasta los acompañamientos que lo complementan, cada componente aporta su grano de arena para el bienestar general.

sushi
Foto referencial – Foto de Frans van Heerden

Un festival de ácidos grasos omega-3

El ingrediente estrella en muchos tipos de sushi es el pescado crudo, especialmente variedades como el salmón, el atún y la caballa. Estos pescados son una fuente excepcional de ácidos grasos omega-3, particularmente EPA y DHA. Estos ácidos grasos esenciales son ampliamente reconocidos por sus poderosos efectos cardioprotectores.

Contribuyen a la reducción de los niveles de triglicéridos, disminuyen la presión arterial, previenen la formación de coágulos sanguíneos y combaten la inflamación crónica, un factor subyacente en muchas enfermedades. Consumir regularmente pescado rico en omega-3 puede mejorar significativamente la salud cardiovascular y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Además, los omega-3 son cruciales para la salud cerebral y cognitiva. Apoyan la función cerebral, mejoran la memoria, el enfoque y pueden ayudar a reducir el riesgo de trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer. También son vitales para la salud ocular, contribuyendo a la prevención de la degeneración macular.

Proteínas de alta calidad y baja en calorías

El pescado y los mariscos presentes en el sushi son una fuente magra y completa de proteínas de alta calidad. Estas proteínas son esenciales para la construcción y reparación de tejidos, la producción de enzimas y hormonas, y el mantenimiento de la masa muscular.

Al ser bajos en grasas saturadas, el sushi ofrece una opción proteica que no sobrecarga el sistema cardiovascular, a diferencia de otras fuentes de proteínas animales. Esta característica lo convierte en una excelente opción para quienes buscan mantener o perder peso, ya que las proteínas contribuyen a la saciedad y al mantenimiento del metabolismo.

Arsenal de vitaminas y minerales

Los ingredientes del sushi son verdaderas cápsulas de vitaminas y minerales:

  • Pescado: Aporta vitamina D, esencial para la salud ósea e inmunológica; vitamina B12, crucial para el sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos; y minerales como el yodo, vital para la función tiroidea, y el selenio, un poderoso antioxidante.
  • Alga nori: La hoja de alga nori que envuelve los makis es rica en yodo, calcio, magnesio, hierro y vitaminas como la vitamina A, que beneficia la visión y la piel, y vitamina C, un antioxidante clave para el sistema inmunológico.
  • Arroz: Aunque a menudo se usa arroz blanco, el arroz integral en el sushi añade fibra y nutrientes adicionales, como el magnesio y el selenio.
  • Wasabi: Este picante condimento verde es rico en antioxidantes y tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
  • Jengibre encurtido (Gari): Actúa como un limpiador de paladar, pero también posee propiedades digestivas y antiinflamatorias, además de ser rico en antioxidantes.

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Beneficios para la piel y el envejecimiento

Gracias a su alto contenido de omega-3, antioxidantes (presentes en el pescado, wasabi y jengibre) y vitaminas como la A y E (si se incluye aguacate o aceites), el sushi puede contribuir significativamente a una piel sana y radiante.

Los omega-3 ayudan a mantener la barrera lipídica de la piel, preservando la humedad y la elasticidad, mientras que los antioxidantes combaten los radicales libres que causan el envejecimiento prematuro. Una piel bien nutrida desde el interior se traduce en un aspecto más joven y vital.

Consideraciones para un consumo óptimo

Para maximizar los beneficios del sushi y minimizar cualquier riesgo, es importante tener en cuenta algunos aspectos:

  • Calidad del pescado: Asegúrate de consumir sushi de establecimientos confiables que garanticen la frescura y la manipulación adecuada del pescado.
  • Sodio: El alto contenido de sodio en la salsa de soja puede ser un problema. Opta por versiones bajas en sodio o úsala con moderación.
  • Arroz: Aunque es una fuente de energía, el arroz blanco del sushi puede ser rico en carbohidratos. Elige opciones con arroz integral si están disponibles para aumentar la fibra.
  • Frituras y salsas cremosas: Evita los rollos tempurizados o con salsas cremosas y mayonesas, que añaden grasas y calorías innecesarias.

En resumen, el sushi es mucho más que una experiencia culinaria; es una puerta a una alimentación saludable, cargada de nutrientes esenciales que benefician el corazón, el cerebro, la piel y el bienestar general.

Fuente: glamour

Imagen destacada por: Omi Sido