Los lubricantes son sustancias que tienen como finalidad suplir la humedad natural de la zona íntima; sirve para mejorar o facilitar las relaciones sexuales, pero también para otras cosas. Según la experta Lourdes Romero Toledo, la humedad de la zona íntima disminuye por diferentes motivos; por eso, lubricar es una buena idea.
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La Organización Mundial de la Salud considera que los lubricantes, así como los preservativos, son esenciales para prevenir los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual. En el ámbito erótico, sirve para que los encuentros sean más seguros y placenteros.
Sus propiedades permiten un mayor desliz y aseguran menos posibilidades de fricciones y heridas. Se asemejan a las secreciones vaginales y sirven para facilitar la penetración.
Los lubricantes tienen multitudes de usos, aunque es cierto que el más extendido es el sexo vaginal, ya que este ayuda a reducir las molestias provocadas por la falta de lubricación natural durante la estimulación sexual. También se usa para el sexo anal, ya que el ano no tiene lubricación natural como la vagina, y puede llegar a ser doloroso.
Destacan que también en la práctica del sexo oral, se incrementó su uso en los últimos años. También puede usarse tras la utilización de juguetes sexuales, la masturbación y dar masajes sexuales.
Tipos de lubricantes
De base acuosa: son más ligeros que el resto, absorben mejor, menos untuosos y por lo tanto, más fáciles de retirar. Son respetuosos con la flora vaginal y anal.
De silicona: Son más densos y no se absorben con facilidad. Ideales para usar en tinas, o duchas.
Oleosos: Son los más grasos, duraderos y de más lenta evaporación. Pueden causar manchas en ropa y sábanas y son difíciles de retirar de la piel.
“Lo ideal es hacer la prueba con una pequeña cantidad sobre una superficie reducida de la piel (cara interior del brazo) para comprobar la reacción a la composición concreta del lubricante”, recomienda la farmacéutica. “Si no se produce irritación, se podrá empezar con una pequeña cantidad e ir aumentando según necesidad, reaplicándolo si fuera preciso”, aseguran los expertos.
