La manzanilla tiene un uso muy antiguo, en especial a modo de infusión, por lo cual se ha convertido en una de las plantas más consumidas, gracias a sus características digestivas y calmantes.
¿Qué es la manzanilla?
La manzanilla es una planta herbácea, que puede alcanzar los 60 centímetros de altura. Originalmente se distribuía en el área de los Balcanes, el Norte africano y Asia occidental; sin embargo, en la actualidad se cultiva en muchas naciones de todo el mundo, como España y Argentina.
Hablamos de una de las hierbas medicinales más antiguas de las que existe conocimiento, y se considera que el interés por ella nació gracias a su fuerte aroma. Eso llevó al hallazgo de las diversas características que la hicieron tan popular.
Lee también… Té negro: beneficios, propiedades y para qué sirve
La manzanilla es en la actualidad una de las plantas más consumidas en forma de infusión. Hay gente que habla del “té de manzanilla”; empero, esa es una expresión un tanto errónea. Si deseamos referirnos a la preparación con agua caliente, de esta o cualquier otra planta que no sea té, (té negro, té verde, etcétera.), es necesario hablar de «infusión».
Propiedades y para qué sirve
La infusión de manzanilla se caracteriza por ser antibacteriana, antiespasmódica, estimulante de la cicatrización, antiinflamatoria y calmante; sus principales beneficios son:
- Diminuir la hiperactividad;
- Calmante y relajante;
- Alivia el estrés;
- Ayuda en el manejo de la ansiedad;
- Mejora inconvenientes en el estómago, a mantener el control de la mala digestión y en el tratamiento de úlceras estomacales;
- Calma los mareos;
- Alivia los cólicos menstruales;
- Ayuda en el tratamiento de heridas e inflamaciones.
- Además de todo esto, es asombrosa para la piel, pues ayuda a atenuar y a remover impurezas, principalmente en caso de alergias o dermatitis.
¿Cómo preparar la infusión de manzanilla?
Preparar una infusión de manzanilla es bastante fácil y se puede hacer principalmente de dos formas. Puede ser por medio de las flores de la planta o por medio de bolsitas ya preparadas,.
Si deseas optar por la preparación por medio de las flores, lo que debes hacer es hervir un vaso de agua y poner en él dos cucharaditas de flores de manzanilla. Después, se cubre y se deja reposar por 10 minutos. Luego utiliza un colador para retirar las flores y quedarte solo con la infusión.
Sin embargo, sería interesante agregar otras plantas con características medicinales en nuestra infusión. La menta o el hinojo son dos hierbas que convencionalmente se preparan con la manzanilla, para potenciar sus beneficios y además para obtener otros complementarios.
Fuente: psicologiaymente
Imagen destacada: stockking – www.freepik.es
