Es innegable que por moda, muchos hombres se han dejado crecer la barba. Hay quienes se preguntan cuál tipo de mascarilla deben utilizar para hacerla compatible con su vello facial; no desentonar en las calles y no correr el riesgo a contagiarse por coronavirus.
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Para quienes se dejan crecer la barba, deben conocer que esta disminuye la protección que otorgan las mascarillas, ya sea a terceros si optamos por la quirúrgica, o a uno mismo si se tiene la KN95 o las FFP2.
Según las autoridades sanitarias de España, se recomienda usar las FFP2 solo en situaciones de alto riesgo. Para usar este tipo de protección es necesario un adecuado sellado sobre la piel; por lo que no pueden realizar su función si el usuario tiene vello facial.
La mascarilla no solo debe filtrar correctamente, sino que debe ajustarse a los contornos de la cara. Este sellado se complica con la presencia de la barba, porque el vello facial favorece las fugas del aire
Para algunos expertos, una barba con pelo corto en la que se cubra la barbilla con la mascarilla es la más recomendable. Sobre todo si se tiene una mascarilla quirúrgica.
COVID-19 y la barba
Según el uso de la FFP2 y la FFP3, los ministerios de salud en Europa recomiendan a las personas que trabajan en hospitales y centros asistenciales que se afeiten la barba para preservar su seguridad y la de los pacientes.
Esta recomendación, según expertos, debe ampliarse a otros colectivos, ya que con la barba la mascarilla no puede ajustarse herméticamente. Así, se pierde su efecto y exponiendo a las personas.
La COVID-19 llegó al mundo para cambiarlo; las personas deben cuidarse y extremar las precauciones para evitar contagiarse de esta enfermedad; hasta los momentos, no se tiene fecha final de la pandemia, a pesar de que muchos países han avanzado en la vacunación.
