El COVID-19 cambió la forma de vivir de muchas personas; incluso su aspecto, con el uso de las mascarillas. Esto se convirtió en obligatorio, para evitar el contagio masivo de la enfermedad; sin embargo, estas dejarán de ser las «fieles compañeras» de las personas al pasear por las calles. ¿Es seguro salir sin ellas?
En primer lugar, hay que tomar en cuenta que no es obligatorio el uso de la mascarilla en exteriores; pero esto no significa que hay que dejarla en casa, sino que podemos no usarlas en determinadas condiciones. La gente debe entender que, según los expertos, cuando sienta que hay una aglomeración, no debe dejar de usarla.
Lo ideal es siempre llevar una mascarilla en el bolsillo; hay zonas en el exterior donde podemos no usarla, sobre todo cuando estamos separados al aire libre. Pero en cualquier momento, podemos toparnos con una aglomeración en el que se de una situación de riesgo, momento en el cual hay que usar la mascarilla.
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En España, por ejemplo, la retirada de las mascarillas coincide con la apertura de los locales nocturnos en muchas comunidades. Por esto, junto a la relajación en las medidas de prevención, si las personas estuvieran vacunadas hay menos riesgo de contagio
Mascarilla y su uso
En verano, como se vio el año pasado en julio, cuando hay temperaturas elevadas y una humedad en el aire baja, se reduce la transmisión y la carga viral, cuando una persona se infecta.
No hay que olvidar que siempre conviene llevar una mascarilla de repuesto, por si la principal se nos cae, se humedece o se estropea, que son situaciones sumamente frecuentes.
Como siempre, las personas deben actuar con responsabilidad para evitar el contagio y así interiorizar que retirar la mascarilla no implica reducir la distancia de seguridad de dos metros.
