Las medias de compresión son prendas elásticas diseñadas para mejorar el flujo sanguíneo en las piernas. Su uso se ha extendido tanto en el ámbito médico como en el deportivo, debido a sus múltiples beneficios. Sin embargo, es crucial comprender cuándo y cómo utilizarlas correctamente, para maximizar sus efectos y evitar posibles complicaciones.
Medias de compresión | Imagen superior de Tofros.com en Pexels
¿Qué son las medias de compresión y cómo funcionan?
Las medias de compresión ejercen presión gradual en las piernas, siendo mayor en el tobillo y disminuyendo hacia la parte superior de la pierna. Esta presión ayuda a las venas a transportar la sangre de vuelta al corazón, previniendo la acumulación de sangre en las extremidades inferiores. Además, reducen la inflamación y mejoran el retorno linfático.
¿Cuándo se recomienda usar medias de compresión?

Las medias de compresión se recomiendan en diversas situaciones. A continuación, describimos algunas de ellas:
- Prevención de la trombosis venosa profunda (TVP):
- Durante viajes largos en avión o coche.
- Después de cirugías o durante periodos de inmovilidad prolongada.
- En personas con antecedentes de TVP o factores de riesgo.
- Insuficiencia venosa crónica (IVC):
- Para aliviar los síntomas de piernas cansadas, pesadas e hinchadas.
- Para reducir la inflamación y el dolor en las piernas.
- Para prevenir la aparición de úlceras venosas.
- Varices:
- Para aliviar el dolor y la hinchazón asociados con las varices.
- Para prevenir la progresión de las varices.
- Linfedema:
- Para reducir la inflamación y mejorar el drenaje linfático en las piernas.
- Uso deportivo:
- Para mejorar el rendimiento deportivo y reducir la fatiga muscular.
- Para acelerar la recuperación muscular después del ejercicio.
- Embarazo:
- Para aliviar la pesadez y las varices durante el embarazo.
- Para disminuir el riesgo de TVP.
¿Cómo elegir las medias de compresión adecuadas?

La elección de las medias de compresión adecuadas es fundamental para garantizar su eficacia y comodidad:
- Nivel de compresión:
- Se mide en milímetros de mercurio (mmHg).
- Los niveles de compresión varían desde ligera (15-20 mmHg) hasta muy fuerte (30-40 mmHg o más).
- El nivel de compresión adecuado dependerá de la condición a tratar y de la recomendación médica.
- Talla:
- Es crucial elegir la talla correcta para asegurar un ajuste adecuado.
- Las tallas se basan en la circunferencia del tobillo, la pantorrilla y el muslo.
- Tipo de media:
- Existen medias hasta la rodilla, hasta el muslo y pantimedias.
- La elección del tipo de media dependerá de la zona a tratar.
- Material:
- Las medias de compresión están disponibles en diversos materiales, como algodón, nailon y microfibra.
- La elección del material dependerá de la preferencia personal y de la sensibilidad de la piel.
Seguidamente, conoce cómo usarlas correctamente:
- Se recomienda ponerse las medias por la mañana, antes de que las piernas se hinchen.
- Para facilitar la colocación, se pueden utilizar guantes de goma o un dispositivo especial.
- Es importante asegurarse de que la media quede bien ajustada y sin arrugas.
- Las medias de compresión deben usarse durante el día y retirarse antes de acostarse, a menos que el médico indique lo contrario.
- Se deben de lavar diariamente con agua tibia y jabón neutro.
Precauciones y contraindicaciones:
Aunque las medias de compresión son generalmente seguras, existen ciertas precauciones y contraindicaciones que te describimos a continuación:
- No se recomienda su uso en personas con enfermedades arteriales graves, neuropatía periférica avanzada o infecciones cutáneas.
- Es importante consultar con un médico antes de usar medias de compresión, especialmente si se tienen problemas de salud preexistentes.
En resumen, las medias de compresión son una herramienta valiosa para mejorar la circulación sanguínea y linfática en las piernas. Sin embargo, es fundamental utilizarlas correctamente y bajo la supervisión médica adecuada.
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