El mindfulness se convirtió en un concepto exitoso. A menudo se estima esta práctica como una forma de manejar el estrés y mejorar el enfoque; la práctica del mindfulness puede proveer varios beneficios como la reducción del dolor crónico. Sin embargo, ¿qué es el mindfulness?

Según John Kabat-Zinn, un experto en la práctica, «el mindfulness es la conciencia que nace por medio de prestar atención al instante presente, sin prejuicios». Se demostró que los principios y prácticas del mindfulness ayudan a los individuos a mantener el control del estrés, la ansiedad, la depresión y otras afecciones de salud psicológica. Además, ha habido un extenso estudio sobre la efectividad de esta práctica como un instrumento para el manejo del dolor crónico.

mindfulness y el dolor crónico (1)
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¿Qué es el dolor crónico?

El dolor crónico es un dolor que persiste. Puede presentarse luego de una lesión o sin mal aparente o lesión previa al cuerpo humano. El tipo más común de dolor crónico es el dolor lumbar. Seguidamente, están la migraña, el dolor de cabeza, el dolor de cuello y de la cara.

Vivir con dolor crónico puede tener un efecto relevante en las relaciones y la calidad de vida de una persona, así como en la salud física y de la mente. Además, puede dañar a la movilidad, la libertad y la capacidad de trabajo.

Es común que los individuos con dolor crónico además tengan indicios de depresión, ansiedad e incremento del estrés. Los individuos que viven con dolor crónico comúnmente luchan por mantener el control eficaz del dolor a medida que participan activamente en su vida.

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Manejo del dolor crónico con mindfulness

Cada vez hay más pruebas de que la práctica regular del mindfulness disminuye la vivencia de dolor en una persona. En 2015, Fadel Zeidan, Ph.D., y sus compañeros de trabajo han realizado un análisis para averiguar la efectividad de la práctica del mindfulness en el desempeño del dolor.

Las imágenes cerebrales de los pacientes que han aceptado mindfulness como procedimiento han tenido menos activación en las zonas de sus cerebros que manejan los mensajes de dolor.

Su estudio además demostró que ciertos pacientes han podido minimizar y, en ocasiones, eliminar la utilización de medicamentos para el dolor por medio de la práctica diaria del mindfulness, aunque este no es continuamente la situación para todos.

Los ejercicios de mindfulness ayudan a los individuos a enfocar su mente y cuerpo. La práctica diaria podría ser eficaz para los individuos que viven con dolor crónico pues en ocasiones hay pensamientos negativos o preocupantes sobre el dolor.

Dichos pensamientos son habituales y tienen la posibilidad de dañar el estado de ánimo e incrementar el dolor. Ser capaz de concentrarse en relajar el cuerpo, notando que la respiración y las sensaciones corporales permanecen ahí presentes, puede contribuir a mantener el control del dolor, así como a minimizar los indicios de depresión y ansiedad.

Fuente: sabervivirtv

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