La moringa, además llamada árbol de la vida es una planta medicinal que tiene un alto contenido de vitaminas y minerales; como hierro, carotenoides, quercetina, vitamina C, polifenoles, ácido clorogénico, entre otros, que le otorgan un potente impacto antioxidante y antiinflamatorio.

Propiedades y beneficios

La moringa, también considerada un antibiótico natural, es una planta con diversos usos y beneficios medicinales. Sus características antiinflamatorias, antimicrobianas, antioxidantes, cardiovasculares, y hepatoprotectoras, la realizan eficaz en el procedimiento de distintas patologías.

Refuerza el sistema inmunológico

Como es rica en fitonutrientes eficaces para contribuir a edificar un sistema inmunológico sólido, se hace indispensable en la batalla contra las patologías. Ayuda en la optimización de la contestación inmune celular, el número de leucocitos totales y anticuerpos.

Antibacteriana

En general, la moringa tiene características antibióticas y antibacterianas, y ayuda a inhibir el aumento de diferentes patógenos de manera natural.

Antioxidante

Debido al contenido en quercitina y ácido clorogénico que contiene, la moringa aporta una proporción de antioxidantes bastante alta a las dietas.

Los antioxidantes ayudan a combatir la oxidación generada por los radicales libres que daña las células, vinculada a los procesos de envejecimiento y patologías degenerativas.

Controla la sacarosa en sangre

Al ácido clorogénico, por su lado, se le atribuye la función de minimizar los niveles de sacarosa en sangre luego de las comidas.

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Imagen referencial: Foto de Ondrie Schulz en Pixabay

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¿Cómo tomar la moringa?

Té de moringa

El té de moringa es la manera más usada del consumo, ya que es veloz y simple de hacer, logrando consumirse a cualquier hora del día.

Ingredientes

  • 10 gramo (1 cucharada) de hojas de moringa;
  • 250 mL de agua;

Modo de preparación

  1. Colocar el agua en una olla a fuego medio hasta que hierva
  2. Añadir 1 cucharada de hojas de moringa
  3. Tapar y dejar reposar durante 5 min
  4. Colar
  5. Tomar 2 tazas de té al día.

Semillas

Otra forma de comer la moringa es por medio de sus semillas, las cuales tienen que descascarse y tragarse (como si fuese una pastilla) con un vaso de agua, logrando consumirse 3 gramos al día, alrededor de entre 2 a 3 semillas.

Cápsulas

Las cápsulas tienen la posibilidad de comprarse en tiendas naturistas o en tiendas en línea, debiendo tomarse entre 1 a 2 cápsulas al día de 200 miligramo por día en grupo con las comidas, sin embargo, esto cambia de acuerdo con la marca, por lo cual debería leerse el etiquetado del producto, debido a que tienen la posibilidad de tener diferentes concentraciones de moringa.

Polvo

Cuando se tiene la moringa en polvo, se usa entre 1/2 a 1 cucharadita al día (1 a 3 gramos). Se puede agregar a los jugos, sopas, café o yogures; e inclusive podría entrenarse un té con el polvo.

Aceite puro de moringa

Además de las maneras de consumo mencionadas antes, la moringa además puede hallarse en el mercado a modo de aceite puro. Este aceite se extrae de las semillas de la moringa por medio de la técnica de prensado en gélido y es rico en grasas monoinsaturadas y aparentemente en vitamina E.

¿Por cuánto tiempo se debería tomar la moringa?

La moringa es una planta que en la actualidad está en estudios, por lo cual no debería ingerirse por bastante más de 2 a 3 semanas, así sea a modo de té, cápsulas, semillas o en polvo, en especial si no existe apoyo de un profesional de la salud, ya que podría provocar efectos colaterales desconocidos.

Posibles efectos colaterales

Entre los probables efectos colaterales de la moringa, pueden estar: náuseas, vómitos y diarrea. Evita ingerir los extractos preparados con la raíz; debido a que tienen dentro sustancias tóxicas que posibilitan parálisis u otras complicaciones.

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