Nadar en agua fría puede hacerte más saludable y feliz

Se sabe mucho sobre cómo la natación no solo es buena para el cuerpo, sino también para la paz y la salud mental. Sin embargo, hay una forma de nadar que recibe menos atención a pesar de sus beneficios físicos y mentales; nadar en agua fría.

A continuación te mostraremos como nadar en aguas frías puede darle a tu mente y cuerpo un impulso saludable.

El agua fría puede ayudar a tu sistema inmunológico

Se ha demostrado que los nadadores de agua fría reportan menos infecciones graves del tracto respiratorio, y los pacientes que viven en climas más fríos reportan menos visitas al médico debido a problemas respiratorios.

Esta no es una prueba definitiva. Sin embargo, esta es una prueba de que los baños regulares de agua fría pueden ayudar a tu sistema inmunológico a protegerte de diversas patologías.

Nadar en invierno quema más calorías

Nadar en cualquier zona ya es uno de los mejores ejercicios que puedes hacer. Entrena varios músculos en un entorno de bajo impacto y también es un buen entrenamiento cardiovascular.

Sin embargo, una vez que llevas este deporte a aguas más frías, se convierte en una forma aún más efectiva.

En condiciones de frío, la temperatura del cuerpo humano está por debajo de lo normal. Tu corazón tiene que trabajar más rápido y el cuerpo humano tiene que trabajar más para mantener calientes tus músculos.

Todo este trabajo y energía adicional tiene un precio; las calorías adicionales que quema para mantener su cuerpo a la temperatura y la eficiencia que necesita.

Entonces, si ya es nadador y está tratando de encontrar una manera de hacer que su cuerpo trabaje más, cambiar a agua más fría puede ser una manera fácil de intensificar sus actividades.

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Nadar en aguas frías le da a tu estado de ánimo un impulso natural

Cuando su cuerpo golpea agua fría, entra en una respuesta de «choque frío». Esta respuesta de lucha o huida crea una liberación de adrenalina y la hormona del estrés, cortisol. Pero también crea una oleada de hormonas beta-endorfinas en el cerebro, lo que proporciona alivio del dolor y una sensación de euforia.

Algunos nadadores incluso han reportado un «subidón de agua fría» que puede durar minutos u horas, utilizando los químicos naturales en el cerebro para dar un impulso duradero a su estado de ánimo con solo un breve chapuzón en agua fría.

Y si eso no fuera suficiente, un estudio en 2005 encontró que una inmersión en el agua a 14 ° C creó un aumento del 250% en la dopamina, el neurotransmisor que afecta el placer y la motivación.

Nadar en agua fría puede hacerte más resistente

¿Recuerdas el choque frío que libera la hormona del estrés, el cortisol?

No se trata solo de las sustancias químicas que libera tu cerebro. Se trata de cómo su cuerpo desarrolla resistencia al impacto del frío, y cómo esa resistencia se transfiere a otros tipos de estrés.

Un estudio de la Universidad de Portsmouth mostró que la inmersión repetida en agua fría conduce a una respuesta reducida al estrés, reduciendo la reacción del cuerpo a la mitad después de solo 6 inmersiones de unos pocos minutos cada una.

Esa es una gran noticia para las personas que aman la natación fría. Pero aquí es donde se pone interesante:

Esos mismos investigadores han demostrado que esta resistencia se aplica a otros encuentros estresantes, como el ambiente de bajo oxígeno de la escalada a gran altitud. Y esta resistencia al estrés físico también podría aplicarse al estrés psicológico, a través de un proceso llamado «adaptación cruzada».

Entonces, ¿qué significa eso?

Significa que la natación en agua fría le enseña a su cuerpo a manejar el estrés. Y cuando su cuerpo sabe cómo manejar un tipo de estrés, podría ayudarlo a ser más resistente contra las tensiones cotidianas que enfrentamos en la vida moderna.

Fuente: webconsultas

Imagen destacada por: mali maeder