¿Navidad sin un bebe?. La época de navidad suele ser uno de los momentos más difíciles para las parejas que se encuentran en un proceso de fertilidad. Estas fiestas que están enfocadas en la familia y el compartir con los pequeños de la casa y que incluyen reuniones familiares, con amigo, y un sinfín de eventos creados para los niños suelen generar muchísima nostalgia y tristeza para esas familias que anhelan sus hijos, pero aún no han llegado.

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La felicidad de la navidad, la ilusión de que llegue lo soñado

Puede que durante estas semanas previas a la navidad estés pensando en cómo vas a afrontar todos los eventos navideños sin un bebé en casa. Sé que ya debes tener mil excusas para algunos, pero que de seguro hay otros de los que nada podrá salvarte.

Si durante este año tu esposo y tú se habían planteado que llegara ese bebé a casa, pero no sucedió, si ese sueño/objetivo familiar de ser padres no se ha cumplido, puede que te cueste disfrutar de la Navidad.

Y quiero que sepas, que, si hoy te sientes mal, es normal, es totalmente normal que el estado emocional no acompañe estos días y no sientas ese espíritu de celebración.

Y quiero que estés tranquila por ello, sé que en un futuro no muy lejano mirarán atrás y serán conscientes de que el esfuerzo que han hecho y cómo valió la pena no rendirse por conseguir tu familia. Mientras llegan a ese punto, es importante saber tomarse un respiro y renovar fuerzas para continuar.

En estas fechas es común que nos sintamos fuera de lugar al no compartir el estado de felicidad que parece invadir a todo el mundo.

Navidad sin un bebe
Foto Referencial

Foto de Navidad creado por ArthurHidden – www.freepik.es

Y siempre nos han dicho “tienes que” estar contento, tienes salir mucho y compartir, además debes ver a todos los que hace meses que no ves. Y nada más lejos de la realidad, lo primero es que tú te sientas bien y hacer lo que te permita sentirte cómoda y tranquila.

Tu vida sigue, independientemente de la fecha en la que estemos. Y es imposible archivar nuestras emociones en una cajita y cerrarla, para abrirla nuevamente en enero. Tus sueños y sentimientos son válidos en cualquier mes del año, no tienes por qué avergonzarte.

Y sí, posiblemente te presionen, quizás tu misma te presiones o que sin presión quieras hacer un esfuerzo por disfrutar un poco y olvidar esos planes que este año no se dieron, pero que estás segura que seguirás luchando por alcanzarlos.

Quiero darte algunas recomendaciones para estas fechas, que pueden serte útiles y te ayuden a pasar las fiestas con más tranquilidad.

Afrontar y poder disfrutar estas fechas con tranquilidad es la meta

En las reuniones con familiares y amigos contesta a lo que quieras y a quien quieras. Tu pareja y tú son mucho más que dos personas que están pasando por un proceso de fertilidad. Se pueden poner al día con los demás sobre los temas que deseen, sin centrar toda la atención en la maternidad.

Entiende que poner límites a las personas que insistan es sano, es bueno hacer saber y expresar tu incomodidad cuando la sientas. Si ellos no lo entienden, tendrás que explicárselo de otra forma, pero no dejes de decir tu sentir. Puedes afrontar estas preguntas indiscretas con un: agradezco tu preocupación, nosotros esperamos ser padres pronto.

También puedes comunicarles que ya están trabajando en todo lo necesario y les gustaría mucho poder hablar de otras cosas. Se trata de contestar de forma asertiva, pero sin dar más detalles de los suficientes o de los que se sientan cómodos.

 Si tienes mil compromisos y no te quieres ir, decir no puede ser la mejor opción para dedicar estas fiestas a lo que realmente quieres. Puede que te haga ilusión hacer un viaje, practicar un deporte, leer o ir al cine. Prioriza lo que tu desees y te haga sentir bien y el resto, para otro año será.

Si están en tratamientos de reproducción asistida seguramente se sentirán abrumados económicamente y todo el consumismo navideño puede generarte algo de ansiedad. Pueden pensar en regalos alternativos como preparar una cena, una actividad juntos, algo que puedas preparar con tus manos. Quizá los tuyos agradezcan mucho más estos regalos personalizados y evitarás que tu bolsillo se sienta golpeado.

Piensa en lo que sí has conseguido este año. Cuando llevamos tiempo esforzándonos por conseguir algo, nos cuesta mucho observar los avances de lo que sí hemos conseguido.

Estamos focalizados en la meta final. Ese objetivo no va a perderse en el camino y mientras tanto puedes hacer balance del año prestando atención a aquello que sí has conseguido.

Evita compararte con los demás

Sé que de seguro veras muchas fotos de grandes familias unidas, grupos de amigos entrañables, vacaciones en la nieve con los más pequeños… Céntrate en tu proceso, en tus vivencias, en tu manera de afrontar la vida. Lo más valioso que tenemos es que cada uno de nosotros es único.

Crea tu propia Navidad

Quizás sientas que han perdido la oportunidad de crear una Navidad para tu propia familia; han perdido la oportunidad de criar a sus hijos, de regalar a nuestra pareja la experiencia de la paternidad.

O tal vez sientas que has perdido ese viaje de ser mamá de alguien, y sí, quizás momentáneamente nos hemos perdido todo eso. Y hemos llorado cada una de esas pérdidas y muchas más. Y nos hemos sentado con el dolor y la desesperanza y un vacío de profundo dolor.

Junto a todo eso, lo más importante es que hemos perdido el sentimiento de estar conectadas con nosotras mismas, de tener algo para conectarnos, de estar dispuestas a invertir en esa conexión.

Y quizás estamos necesitando aprender nuevas formas de vivir, de experimentar la vida de una manera positiva como mujer, buscar un propósito y un equilibrio. Explorar nuevas maneras de conseguir lo que realmente queremos.

Navidad es un tiempo de alegría que tiene un significado religioso para muchos, pero también se puede disfrutar de infinitas maneras por las otras cosas que representa.

¡La Navidad no es solo para niños! Abundan los placeres para adultos y pueden ser incluso más maravilloso que para los niños.

Para crear nuestra “propia” Navidad, son las pequeñas cosas las que realmente importan.

Porque cuando tiene hijos ya está preestablecido cómo celebrar; pero nosotras podemos celebrar del modo que queramos y es muy importante que nos demos cuenta de ello.

Crear nuevas tradiciones, buscar ideas que no estén enfocadas en los niños, sal con tu pareja fuera de la ciudad. Celebrar la Nochebuena con una cena en un hotel con un enorme árbol de Navidad, ser voluntaria en alguna actividad para actividades en condiciones vulnerables también es de gran ayuda.

Planificar algo para ti misma, ya sea hacerse una manicure, una caminata en la naturaleza o sentarse a leer un libro en vez de salir por compromiso.

Regálate a ti lo que se haga sentir bien y te reanime a soñar, no hay nada imposible para el que no deja de luchar.

Las abrazo,

Yuraima

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