Las afecciones en los pies son muy comunes en la población. Entre ellos está el neuroma de Morton, una dolencia muy común que afecta a un número creciente de personas.
El neurema de Morton es el problema que surge a causa de la degeneración del nervio interdigital, que provoca la inflamación de la zona alrededor. Este deterioro afecta al tercer y cuarto dedo, aunque también puede manifestarse en el segundo y tercer metatarsiano.
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Se presenta como una sobrecarga muscular, si bien también como una picazón, hormigueo o adormecimiento del pie. El principal problema a la hora de hacer un buen diagnóstico, es que esta afección puede pasar desapercibida; por lo que las personas deben acudir al podólogo.
El dolor muscular mecánico es el principal indicativo y esta sensación suele relajarse por las noches, cuando el pie descansa. Otro síntoma específico, es la sensación de estar de pie sobre una pequeña piedra, que suele ser determinante a la hora de dar un diagnóstico.
El neuroma de Morton aparece por el tipo de zapato utilizado, como tacones, puntas estrechas y algunos calzados deportivos; como botas de montaña o zapatos de esquí.
Neuroma de Morton: Puede tratarse con un podólogo
La forma de caminar también influye en la aparición de esta dolencia; y las personas corredoras o las que al caminar lo hacen de forma brusca tienen más posibilidades de desarrollar el Neuroma de Morton. Puesto que la forma de caminar contribuye a la aparición de este mal, toda la gente que tiene problemas en los pies; como juanetes o pies planos, pueden desarrollarlo con más facilidad.
La respuesta a por qué acudir a una clínica podológica tiene muchas opciones y todas con un componente positivo. Los beneficios del podólogo son muchos y entre ellos destaca el hecho de que un diagnóstico precoz puede evitar problemas graves en el futuro. Cuando se sienten las primeras molestias se ha de acudir a la consulta de un profesional. Con algunos pequeños consejos dados a tiempo, como limitar el uso de tacones o utilizar hormas más anchas, se puede solucionar el problema de raíz.
