Un novedoso tratamiento para la ansiedad social basado en el contacto del sudor de terceros está rindiendo buenos frutos en paciente con trastornos de ansiedad social.
Las pacientes con síntomas de fobia social que se someten a este tratamiento, inhalando el mal olor axilar de otras personas, parecen mermar sus niveles de miedo social.
¿Qué es la ansiedad social?
La fobia social es una condición presente en muchas personas que sufren niveles de ansiedad elevados cuando interactúan socialmente. El solo hecho de ir a un supermercado y rodearse de personas y tener que preguntar algo, solicitar la factura, interactuar con otros, les genera ansiedad social.
Los trastornos por ansiedad de tipo social limitan el potencial de las personas, al no poder mantener relaciones sociales cotidianas con cualquier persona. Lo que obliga a que estas se aislen y se concentren en sí mismo.
Los especialistas lo describen como un miedo social que no tiene justificación, en el sentido objetivo del término. Ya que la persona no se encuentra expuesto ante un peligro concreto. Pero el ansiosos teme siempre a que los demás lo señalen, lo expongan.
Un extravagante experimento para tratar la fobia social
En la capital del país galo, semanas antes, se presentó el increíble hallazgo entorno al tratamiento de la fobia social, en un congreso de psiquiatría.
La conclusión de la investigación determinó que un grupo de personas con ansiedad social, que sirvieron como muestra, fueron expuestos a sudor de axila de personas voluntaria, en una terapia de mindfulness.
¿Por qué el sudor de los otros mejoran la ansiedad social?
En el periodo de tiempo que las personas con trastorno de ansiedad inhalaban los olores corporales de terceros se evidenció que los niveles de ansiedad social iban disminuyendo de forma importante.
Imagen de Nicola Giordano en Pixabay
Lo que explicaron en el Congreso de Psiquiatría de París los líderes de la investigación sobre este particular tratamiento para la ansiedad social, es que los sudores son información transmisible a otras personas, y el sudo en tanto señales bioquímicas es capaz de influir en los estados de ánimos de las personas.
La influencia del sudor de terceros en el estado de ánimo del paciente con fobia social, sugiere el estudio, depende del estado en previo en que se encuentra la persona que transpira. Si está contento, la persona el paciente expuesto a estos olores, se sentirá reconfortado. El sudor es portador de un estado de ánimo que el que se puede contagiar el otro.
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La transpiración de los demás ayuda a la ansiedad
Partiendo de esta premisa de el sudor como señal química, los investigadores trabajaron con sendos grupos diferenciados por el tipo de tratamiento para disminuir la ansiedad social, en los cuales uno de estos se trataba únicamente con terapia de atención plena y otro con terapia mindfullnes combinado con inhalación de olores corporales de otras personas.
El espacio usado para el experimento fue una sala de cine pequeña. Hubo personas con el trastorno que fueron expuestos a los olores de sudor ajenos y otro grupo, no.
La muestra poblacional que ingresó a la sala, cuyo aire estaba limpio, sin el hedor de sudor, a hacer terapia plena, disminuyeron la ansiedad un poco más de 15 %; pero lo que entraron al espacio experimental, con el aire saturado de sudor de axilas de otros, a hacer esta misma terapia, redujeron casi un 40 % la ansiedad.
Los científico concluyen en que el sudor de axilas de extraños, que entran en contacto con personas con fobia social, genera en estos alivio en sus niveles de angustia. Por lo que consideran que esta terapia combina puede ser una nueva forma de tratamiento para la ansiedad social muy efectivo.
Fuente: Webconsultas
