Omomyc, una proteína terapéutica hecha en el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) y su spin-off Peptomyc, demostró por vez primera que es capaz de detener el cáncer de mama metastásico.

Desde hace tiempo se conoce que el gen MYC juega un papel fundamental en el desarrollo de varios tipos de tumores. Sin embargo, existe cierta discusión referente a cómo puede perjudicar el desarrollo de metástasis. Ciertos estudios sugieren que la inhibición de MYC podría mejorar la metástasis.

Las metástasis son genéticamente inestables, lo cual supone que la información del tumor primario de un paciente puede no reflejar con exactitud las metástasis; sumándoles el que también tienen la posibilidad de cambiar de una a otra. Esta es una barrera fundamental para las terapias dirigidas.

El hecho de que la inhibición de MYC sea positiva, independientemente del perfil mutacional tumoral, llevó a investigadores del VHIO a tener en cuenta que la utilización de este enfoque podría superar la barrera de la heterogeneidad metastásica.

Lea tambien: Maneras naturales para deshacerse de las náuseas

proteína omomyc 2
Imagen referencial – Foto por: wayhomestudio – www.freepik.es

Resultados positivos

Para probar las hipótesis planteadas sobre la proteína Omomyc, se propusieron un enorme conjunto de experimentos. Las pruebas se han realizado tanto en modelos in vitro como en modelos de ratón. En el primero se probó la efectividad en toda clase de tumores. El segundo trabajo se centró en el cáncer de mama triple negativo, una patología que requiere urgentemente posibilidades terapéuticas.

Para verificar los resultados de la terapia, se usaron diferentes modelos y técnicas de imagen para medir el desarrollo de los tumores. «Pudimos ver que, en los ratones modificados genéticamente, Omomyc ha podido lograr que el tumor primario crezca menos. También se observó que hubo un impacto en el aumento de metástasis; y en algunos casos, los hizo desaparecer. Una vez que administramos Omomyc por vía intravenosa, los resultados se vieron positivos; debido a que vimos que había una disminución en el incremento tumoral y que la supervivencia de los ratones se prolongó de manera significativa»; comenta Massó, investigador del spin-off Peptomyc y primer autor del artículo.

Aunque todavía no se ha realizado en pacientes, el trabajo ha buscado examinar el efecto de la aplicación de Omomyc. Para eso, se analizaron bases de datos de pacientes con cáncer de mama; en las que se ha podido verificar que presentaban sobreexpresión de los genes que bloquea Omomyc; y además tenían una menor tasa de supervivencia.

«Esto nos hace sentir optimistas y llegar a pensar que, si dichos pacientes se trataran con nuestro fármaco, tal vez podríamos ayudarlos a mejorar su supervivencia», resalta el médico Massó.

Fuente: webconsultas

Imagen destacada por: Ave Calvar Martinez en Pexels

A tu salud…