La ortorexia es la obsesión por lograr una dieta saludable, al punto que las personas sienten que su vida gira alrededor de una elección de alimentos adecuados para su alimentación. Lo que comen no siempre es lo más sano, ya que no acuden a especialistas para obtener la información adecuada.
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Estas personas, frecuentemente, ponen en riesgo su salud ya que se centran demasiado en unos alimentos, que quizá no sean los más precisos para tener una vida sana. Las personas que sufren este padecimiento pueden atravesar dos factores: el bombardeo nutricional o problemas personales.
La experta Rocío Rodríguez señaló que la preocupación por la comida sana se genera en múltiples ocasiones, como una vía de escape emocional en la que la persona puede centrarse en algo tan tangible para evadir otras preocupaciones que no puede gestionar.
Ortorexia: aprender a gestionar los alimentos
A esto se le puede añadir que la motivación está detrás de la obsesión por la comida sana. Otro experto, Robin Rica, señaló que la ortorexia es una necesidad de construir la identidad desde la forma en la que se alimentan.
Los expertos disponen de las herramientas adecuadas para detectar el problema; la línea que separa el interés o la preocupación por la comida sana es muy delgada; la clave es el daño físico y mental que ocasiona en las personas que lo padecen. Deficiencia de hierro, vitaminas, nutrientes, ansiedad y aislamiento social son algunas de las consecuencias de la ortorexia.
Esta patología afecta más a las mujeres que a los hombres. La edad más típica del inicio se sitúa entre los 20 y 30 años de edad. Los expertos refieren que las personas que se dedican exclusivamente al deporte pueden formar parte de la población en situación de riesgo.
