La sigmoidoscopia flexible es uno de los recientes dispositivos agregados por la ciencia médica para combatir el cáncer. Sabemos lo terrible que es el cáncer y la alta prevalencia que tiene a nivel mundial entre personas de diferentes estratos, edades y sexos; tal vez de esta conciencia, resultan avances tecnológicos como el de esta sofisticada herramienta para auscultar ciertos tipos de cáncer, especialmente el cáncer colorrectal.

¿Qué es la sigmoidoscopia flexible?

sigmoidoscopia flexible
Foto de Kindel Media en Pexels

Podemos entender la sigmoidoscopia como un instrumento o dispositivo creado para detectar en las fases tempranas de la enfermedad, el cáncer colorrectal (de ahí el nombre), pero también ayuda a localizar la presencia de pólipos intestinales.

Este sofisticado dispositivo tiene la particularidad de llevar integrado una cámara de buena resolución que se encargaría de ir recogiendo información vital que será necesario para diagnosticar la enfermedad.

Ahora, en cuanto al método de uso de este dispositivo. es importante acotar aquí que aunque se introduce por la zona rectal; este método no es, en lo absoluto, invasivo, como lo podrían ser otras técnicas. Pues al consistir en un endoscopio ergonómico con cámara, su desempeño es rápido y efectivo. Llegando hasta la parte final de colón.

Utilidad de la sigmoidoscopia

Las áreas del ano, del recto y la fracción última del intestino grueso son las áreas analizadas por esta técnica, permitiendo una mejor identificación del estado de salud de estas áreas. Asimismo permite la detección rápida y temprana, además del cáncer de colorrectal, de hemorragias inferiores digestivas y otras enfermedades gastrointestinales.

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El grupo etario candidato a una sigmoidoscopia son los que rebasan la barrera de los 50 años de edad. Y por lo general se recomienda que al menos cada 5 años estos se realicen un chequeo médico sobre la salud de estas áreas; aunque también señalan expertos que esta revisión médica pueda hacerse mediante la colonoscopia.

Sigmoidoscopia vs colonoscopia

El hecho de que haya una mayor preferencia por el uso de una técnica y/o método en vez de otro, obedece a razones prácticas. Por ejemplo, si bien la colonoscopia es una técnica que permite tener una mirada total del colón; la sigmoidoscopia puede resultar más práctica en ciertas ocasiones. P

Pues cuando se opta por la sigmoidoscopia los preparativos para la auscultación no son tantos. Pero además se puede prescindir sin problemas del uso de anestésicos. Otra ventaja es con este método se reduce de forma significativa las lesiones al colón mismo, por ser un proceso corto no invasivo.

Complicaciones de la sigmoidoscopia flexible

La verdad es que no existen riesgos de comprometer la salud del paciente, en la mayor parte de los procedimientos. A lo sumo ciertas molestias que van desde un dolor que no es agudo, distensión abdominal y una sensación como de gases que, por lo común, se disipa en unas pocas horas.

Ahora, sin embargo, cuando se presentan accidentes usando esta técnica, es porque el uso de la misma no ha sido el mejor en el proceso de manipulación. Es decir, la sigmoidoscopia flexible no debe causar daños graves por sí misma.

Consideraciones al optar por una sigmoidoscopia ergonómica

Lo primero es que, el paciente debe ser lo más sincero posible con su médico. Informar si está embarazada o sospecha de estarlo. Asimismo decir si padece de alguna enfermedad alérgica. Si tiene algún antecedente médico o problema con el corazón o los pulmones. O, si está en tratamiento de fármacos, etcétera.

El vaciado intestinal es clave antes de realizar el procedimiento; provocarlo con supositorios 4 horas antes es lo ideal. De igual forma hay que evitar el consumo de alimentos sólidos y/o líquidos con al menos 6 horas de antelación; por lo que se recomienda ir en ayunas a practicarse la sigmoidoscopia flexible.

Fuente: Mejorconsalud