Los derechos del niño son tan frágiles de quebrantar, porque existe una gran ignorancia al respecto de este tema. Abel Saraiba es psicólogo y psicoanalista, y Coordinador adjunto de Cecodap, explica en este sentido, que la amplitud de derechos que hoy tienen los niños es tan grande que los resguarda incluso de ser usado como instrumentos de propaganda política.

los derechos del niño
Foto tomada de Pixabay

La instrumentalización de los niños para fines de carácter político, en Venezuela, es algo que preocupa a Saraiba. Pues, «los niños no deben ser utilizados como instrumentos de propaganda política. Porque se les estaría haciendo un daño a su integridad». Los casos en que, los niños venezolanos «se usan para hacer campañas, para hacer proselitismo, y respondiendo, poco probable, a sus intereses», son ejemplos de formas de vulnerar sus derechos.

Lea también: Los niños deben empezar a entrenar en el gimnasio

Saiba es tajante al decir que «lo niños tienen derechos a elegir, tienen derecho a participar, tienen derecho a ejercer su opinión, tienen derecho a muchas cosas, acorde a sus interese y su desarrollo..», pero cuyo derechos son cercenados en el mismo momento en que son usados para favorecer intereses de políticos, grupos sociales específicos, etcétera.

El rol de los padres en el papel de los derechos del niño

A decir del psicoanalista y también Coordinador adjunto de la Cecodap, los padres de los niños deberían estar atentos con sus hijos. Deben ser más analíticos y observadores, de aquellos eventos y circunstancias a las que se exponen sus hijos. Más, cuando estos, en ningún momento, responden a los intereses de los niños. Como por ejemplo, los eventos proselitistas. Pues, agrega el también psicólogo que, «los políticos se acuerdan de los niños para sacarse una fotografía o colocarlos [Sic] como una estrategia de campaña».

Concluye Saraiba que, los niños deben participar en eventos y contextos, en el que prevalezcan sus derechos, por ejemplo, en «procesos de participación genuina, que puedan expresar sus opiniones»; donde estos puedan ser escuchados, más que utilizados.

Fuente: María Laura García, Radio