Padecer de pies planos es totalmente normal; entre un 20% de la población tiene los pies así. De hecho, todas las personas nacen con los pies planos y los mantienen así hasta los 3-4 años de edad.
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En la mayoría de las ocasiones, simplemente se trata de una deformidad de los pies, sin suponer un problema, pero puede causar en los pacientes molestias, dolor y dificultades al caminar.
«El pie plano influye en la mecánica del paso a paso y de la carrera; esta es la forma en la que el cuerpo gestiona las fuerzas al desplazarse», señaló Juan Dios, secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos.
Refiere que una persona con pie plano, tiene más riesgo de sufrir ciertas patologías del miembro inferior y de la espalda, en tobillos, rodillas y cadera.
Entre las limitaciones más frecuentes del pie plano está la dificultad de conseguir un calzado adecuado, además de sufrir fatiga, ya que el gasto energético es mayor. Las personas pueden creer que no hay factores de riesgo, pero en muchas ocasiones no es así.
Es necesario indicar que las personas con esta patología son más propensas a sufrir lesiones en general, como la fascitis plantar y la tendinopatía aquílea, o padecer algún problema en las rodillas.
Ejercicios para personas con pies planos
- Andar en puntillas
- Recoger una toalla del suelo con los dedos del pie
- Potenciar con bandas elásticas
- Andar por la arena mojada
- Aguantar con la «pata coja» intentando no perder el equilibro.
Además, en cuanto al calzado, lo recomendable es usar una suela de un centímetro, aproximadamente, que amortigüe. Sin embargo, que no sea excesivamente blanda, con altura en la parte posterior.
Otro consejo es usar un calzado con punta amplia, con un buen sistema de sujección en el empeine, que preferiblemente sean cordones.
