Al dormir, cada persona tiene sus propias costumbres como el tipo de almohada, colchón o posición. Pero casi todas las personas sacan un pie de la cama a la hora de irse con Morfeo.
“La explicación de cómo incluye la temperatura a la hora de conciliar el sueño es que para poder dormir tenemos que expulsar el calor interno hacia fuera a través de la vasodilatación”, detallan los expertos, vinculando esta postura al calor.
En otras palabras, el cuerpo humano funciona como cualquier máquina. Al momento de calentarse, para descansar, necesita refrigerarse. Esto, desde un punto de vista científico, lo que hace es disminuir la temperatura interna de los órganos, disipando el calor hacia afuera.
Por lo tanto, esa vasodilatación sirve para regular la temperatura corporal y se realiza en zonas periféricas del cuerpo.“De ahí a que en invierno incluso aunque haga mucho frío o en verano tendamos a taparnos con la sábana, saquemos el pie fuera para expulsar ese calor”.
En ocasiones, para conseguir una temperatura agradable para poder dormir bien y tener un sueño reparador, opta por usar sistemas de climatización. Sobre esto, los expertos consideran que lo ideal es preparar la habitación antes de dormir, eligiendo una ropa de cama y pijamas adecuados para cada época del año
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“La sincronización se refiere a que todos los relojes están puestos a la misma hora (diferenciar entre el tiempo de descanso y el tiempo de actividad acorde a la luz solar), el contraste que es aquel que marca la diferencia entre el día y la noche y la regularidad que significa establecer unos determinados horarios fijos de sueño, comidas y ejercicio”, aclara. Asimismo, esta especialista insiste en la importancia de desconectar del trabajo a la hora de irse de la cama y reducir la exposición a la luz azul (procedentes de pantallas de ordenador y teléfonos móviles) para conciliar el sueño.
Dormir bien todo el año
- Establecer un horario regular de sueño.
- Evitar siestas diurnas superiores a 45 minutos.
- Evitar el consumo de alcohol al menos cuatro horas antes de acostarse y no fumar.
- No ingerir cafeína, té, chocolate, o bebidas energéticas al menos seis horas antes de dormir.
- Evitar comidas pesadas o picantes, al menos cuatro horas antes de dormir. Asimismo, los especialistas aconsejan cenar algo ligero.
- Utilizar ropa de cama cómoda y agradable.
- Durante la noche, eliminar de la habitación ruido que pueda causar distracción, así como luminosidad.