El positivismo tóxico se caracteriza por tener un fe ciega en los pensamientos positivos, en que solo basta generarlos, decretarlos para que ocurra el milagro definitivo y superar la adversidad.

Aunque parezca un oxímoron, la positividad tóxica está llevando a las personas a autoengañarse, a decir de los entendidos en la materia. El autoengaño es parte de este tipo de positivismo porque no ve las dimensiones del problema a enfrentar, por eso unas dosis de realidad son hoy más que nunca necesarias para no caer en falsas creencias; arguyen los expertos.

Any Kors, terapeuta motivacional, y José Trujillo, facilitador, asesor y contador, son enfáticos al decir que todas las personas tienen que aceptar y hacer consciente la realidad que los circundan para gestionar el problema que debe superarse. De esto y más hablaron en la siguiente entrevista.

¿Qué es el positivismo tóxico?

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Explica Any Kors que hay una tendencia en crecimiento en personas, hacia el autoengaño, caracterizada por una «fe falsa». Y donde la retórica del positivismo se está volviendo hueca o vacía.

«Nos estamos engañando, en que todo va a salir bien, en que todo está perfecto»

Señala la especialista que «no estamos atacando el problema que tenemos», bien sea en al ámbito de las relaciones, de la economía, sociales, etcétera.

En sus consultas, Kors observa que sus pacientes no afrontan los problemas sino que se regocijan en el positivismo tóxico. «Están dejando todo en una fe, en una fe falsa».

Las personas que practican este positivismo tóxico «hacen todo tipo de decretos», sin ver realmente lo que están diciendo o pensando. Cuando de lo que se trata «es de buscar las carencias que tienes», «para empezar a trabajar en positivo», indicó la terapeuta motivacional.

Hay que aceptar las realidades

Para Trujillo hacer el ejercicio de aceptación de la realidad es fundamental para no caer en un positivismo tóxico.

«Yo puedo decir, un hombre puede volar con una capa. Si tengo fe lo voy a lograr|. Sabemos que no, que es mentira»

Asegura este orientador y facilitador venezolanos que hay una realidad que hay que aceptar. Por lo tanto «ese positivismo, sin que caiga en lo tóxico, no te va a coaccionar las nuevas cosas que van a venir, por ejemplo la prosperidad».

Superar el positivismo tóxico trabajando

Enfatiza Kors que para rebasar el umbral de este tipo de positivismo negativo, hay que trabajar sobre los problemas que tenemos como individuos. Y esto pasa por «enfocar cuál es el problema, hacerlo consciente», para trabajar sobre él. Es de esta manera en que las personas no cae en el autoengaño.

En sus consultas, Kors se ha topado con casos, por ejemplo, de depresión severa que requieren de un especialista, como un psiquiatra, pero los pacientes se autoengañando creyendo que con solo mantener un pensamiento positivo se saldrá de la situación.

¿Cómo prevenir la positividad tóxica?

Aconseja la terapeuta motivacional, Kors, que para que superar el positivismo tóxico hay que reconocer y aceptar que se tiene un problema, para no caer en la falsa fe. Sugiere que hacerse las preguntas claves es vital en estos casos, por ejemplo, indagar en «qué problemas tenemos, qué nos está afectando». Remarca que el reconocimiento del problema es fundamental para avanzar y superarlo, más allá de la creencia, por ejemplo, en dio, que «es una parte de la herramienta» para superar la adversidad, indicó Kors.

A Tu Salud