Los edemas de Reinke o la degeneración polipoide, se conocen como lesiones inflamatorias en las cuerdas vocales; que pueden darse en casos bilaterales con síntomas como la disfonia persistente y las alteraciones en la calidad de la voz.

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Para entender qué ocurre en la garganta, hay que comprender cómo funcionan los pólipos. Estas protuberancias pueden tener distintas formas; algunas de ellas causadas por el mal uso de la voz. Por lo general, tienen la apariencia de una ampolla.

Aunque en ocasiones pueden confundirse, un pólipo no es lo mismo que un nódulo. Los pólipos se localizan en una sola cuerda vocal, presentando mayor tamaño por su ubicación y morfología, que pueden producir síntomas más persistentes.

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Estas son lesiones rígidas, simétricas y pequeñas; de hecho, la disfonia puede ser leve o imperceptible, aunque también puede presentarse con síntomas más severos.

Los pólipos aparecen entre la tercera y quinta década de la vida; para algunos autores, constituyen una tumoración benigna frecuente en la cuerda vocal de los adultos.

Entre los factores de riesgo, está la mala respiración bucal, mal uso o abuso de la voz, envejecimiento, consumo de alcohol, alergias y enfermedad por reflujo gastroesofágico

La intervención de esta enfermedad se realiza con anestesia general y el paciente intubado; puede requerir un día de ingreso o, e algunos casos, de ninguno.

El cuidado después de la cirugía es crucial; se debe evitar cualquier factor de riesgo y potenciar ciertos hábitos de protección. Además, mantener una buena hidratación puede considerarse una «clave», junto a disminuir el consumo de alcohol y eliminar el cigarrillo.

Si comienzas a presentar problemas en la voz, recuerda acudir a un experto para evitar alguna complicación mayor.

Con información de: CuídatePlus

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