Los leucocitos (también denominados glóbulos blancos) son un elemento celular de la sangre que carece de hemoglobina, tiene un núcleo y es capaz de motilidad (capacidad para realizar movimientos complejos y coordinados), defienden el cuerpo humano contra infecciones y enfermedades causadas por: la ingestión de materiales extraños y desperdicios celulares; por medio de la destrucción de agentes infecciosos y células cancerosas; o por medio de la producción de anticuerpos.

Los glóbulos blancos son elaborados por la médula ósea y sus niveles de producción permanecen regulados por órganos como el bazo, el hígado y los riñones.

Los granulocitos y los agranulocitos son tipos de glóbulos blancos o leucocitos.

Los granulocitos tienen dentro gránulos o sacos en su citoplasma y los agranulocitos no. Cada tipo de granulocitos y agranulocitos lleva a cabo un papel sutilmente distinto en la lucha contra infecciones y patologías.

Los 3 tipos de granulocitos son neutrófilos, eosinófilos y basófilos.

Los 2 tipos de agranulocitos son los linfocitos y los monocitos.

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Recuento de leucocitos

Nuestra médula ósea produce una y otra vez glóbulos blancos ya que poseen una vida eficaz reducida de solo 1 a 3 días. Los glóbulos blancos se almacenan en la sangre y los tejidos linfáticos. El número de leucocitos es un indicador de su salud. 4,000-11,000 por μL de sangre es el recuento habitual, que es el 1% del volumen total de sangre en un adulto.

La mayor parte de los individuos producirán cerca de 100 mil millones de glóbulos blancos cada día. Las fluctuaciones en el número de glóbulos blancos ocurren a lo largo del día; se obtienen valores más bajos durante el tiempo libre y valores más elevados durante el ejercicio.

Un incremento anormal en el número de glóbulos blancos se conoce como leucocitosis. El recuento de glóbulos blancos puede incrementar en respuesta al esfuerzo físico fuerte, convulsiones, reacciones emocionales agudas, dolor, embarazo, trabajo de parto y ciertos estados patológicos como las infecciones e intoxicaciones.

Una disminución anormal en el número de leucocitos se conoce como leucopenia. El recuento puede reducir en respuesta a ciertos tipos de infecciones o medicamentos o asociado con ciertas afecciones como la anemia crónica, desnutrición o anafilaxia.

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Tipos

Hay diversos tipos diferentes de glóbulos blancos, cada uno con diferentes responsabilidades:

  • Linfocitos: Estos son vitales para generar anticuerpos que ayudan al cuerpo humano a defenderse contra bacterias, virus y otras amenazas.
  • Neutrófilos: Son poderosos glóbulos blancos que destruyen bacterias y hongos. Estas células poseen un solo núcleo con diversos lóbulos. Los neutrófilos son el glóbulo blanco más abundante en la circulación.
  • Basófilos: Estos alertan al cuerpo humano sobre infecciones por medio de la secreción de sustancias químicas en el torrente sanguíneo, primordialmente para combatir las alergias. Son el tipo menos numeroso de glóbulos blancos.
  • Eosinófilos: Son causantes de eliminar los parásitos y las células cancerosas, y forman parte de una respuesta alérgica. El núcleo de estas células es de doble lóbulo y aparecen en forma de U en los frotis de sangre. Los eosinófilos principalmente se hallan en los tejidos conectivos del estómago y los intestinos.
  • Monocitos: Estas células son las de mayor tamaño de los glóbulos blancos. Poseen un núcleo grande y exclusivo que viene en una diversidad de maneras. Los monocitos migran de la sangre al tejido y se transforman en macrófagos y células dendríticas.

Fuente: mejorconsalud

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