El sol es una fuente de vida, pero también puede ser un enemigo para nuestra piel si no tomamos las medidas adecuadas. La exposición excesiva y sin protección a los rayos ultravioleta (UVA y UVB) puede provocar quemaduras, manchas, arrugas, envejecimiento prematuro y cáncer de piel.

Por eso, es fundamental usar un protector solar adecuado a nuestro tipo y tono de piel, y aplicarlo correctamente en todas las zonas que quedan expuestas al sol.

sol 2
Foto referencial – Imagen de Beate

Zonas en las que debe aplicarse correctamente el protector solar

A menudo, nos centramos en el rostro y nos olvidamos de otras partes del cuerpo que también necesitan protección. Según los expertos, estas son las zonas estrictamente necesarias en las que debes aplicar protector solar:

Cuero cabelludo

Es una zona muy sensible y propensa a quemarse, sobre todo si tenemos el pelo fino, corto o con entradas. Para protegerlo, podemos usar un sombrero, una gorra o un pañuelo, o bien aplicar un protector solar específico para el cabello, que además lo hidrata y lo protege del cloro y la sal.

Orejas

Son una de las zonas más olvidadas, pero también una de las más vulnerables al cáncer de piel. Debemos aplicar protector solar en toda la superficie de las orejas, incluyendo el lóbulo y el interior, y repetir la aplicación cada dos horas o después de bañarnos o sudar.

Labios

Los labios tienen una piel muy fina y delicada, que se reseca y agrieta con facilidad. Para evitarlo, debemos usar un bálsamo labial con factor de protección solar (FPS) alto, y reaplicarlo con frecuencia. También podemos usar un lápiz labial con FPS, que además nos da un toque de color.

Cuello y escote

El cuello y el escote son zonas que suelen estar expuestas al sol, y que también reflejan los signos del envejecimiento. Para cuidarlas, debemos extender el protector solar que usamos en el rostro por estas zonas, y elegir un producto con FPS alto y con propiedades hidratantes y antioxidantes.

Lea también: ¿Cómo hacer crecer el cabello con un tónico de laurel y arroz?

Manos

Las manos están en contacto permanente con el sol, y también con agentes externos que las resecan y las dañan. Para protegerlas, debemos aplicar una crema de manos con FPS cada vez que salgamos de casa, y renovarla cada vez que nos lavemos las manos o las mojemos.

Empeines

Los pies también necesitan protección solar, sobre todo si usamos calzado abierto o vamos descalzos. Los empeines son una zona muy sensible, que se quema con facilidad y que puede desarrollar manchas o lunares. Debemos aplicar protector solar en los empeines y en los dedos, y reaplicarlo después de cada baño o cada dos horas.

Párpados

Los párpados son una zona muy delicada, que se irrita con facilidad y que también puede sufrir quemaduras o cáncer de piel. Para protegerlos, debemos usar unas gafas de sol homologadas, que filtren los rayos UVA y UVB, y que cubran bien los ojos. También podemos aplicar un protector solar específico para el contorno de ojos, que sea hipoalergénico y no comedogénico.

Axilas

Las axilas son una zona que suele estar cubierta por la ropa, pero que también puede quedar expuesta al sol si usamos prendas sin mangas o con escotes. Además, las axilas pueden sufrir irritaciones por el sudor, el roce o la depilación. Para protegerlas, debemos aplicar un protector solar suave y sin alcohol, que no obstruya los poros ni altere el pH de la piel.

Zonas íntimas

Las zonas íntimas son las más sensibles y privadas de nuestro cuerpo, y también las que más cuidado requieren. Si vamos a la playa o a la piscina, debemos usar un traje de baño que las cubra bien, y evitar el contacto directo con la arena o el agua. También debemos aplicar un protector solar específico para estas zonas, que sea hipoalergénico, sin perfume y resistente al agua.

Estas son las zonas estrictamente necesarias en las que debes aplicar protector solar, pero no las únicas. Recuerda que cualquier parte de tu cuerpo que quede expuesta al sol necesita protección, así que no escatimes en producto y reaplica con frecuencia. Así, podrás disfrutar del sol sin riesgos para tu salud y tu belleza.

Fuente: glamour

Imagen destacada por: Freepik