El ayuno intermitente, específicamente el método 16/8, ha ganado popularidad como una estrategia para la pérdida de peso y la mejora de la salud metabólica.

Sin embargo, estudios recientes han comenzado a examinar los posibles riesgos asociados con esta práctica, particularmente en relación con la salud cardiovascular.

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Ayuno intermitente 16/8

El ayuno intermitente 16/8 implica un período de ayuno de 16 horas seguido de una ventana de alimentación de 8 horas. Durante el ayuno, se abstiene de todas las calorías, mientras que en la ventana de alimentación se consumen todas las comidas del día.

Esta forma de ayuno se ha promocionado por sus beneficios potenciales, que incluyen la mejora del control glucémico, la reducción de la inflamación y el apoyo a la pérdida de peso.

Evidencia emergente sobre riesgos cardiovasculares

Recientemente, una investigación preliminar presentada en un congreso de la Asociación Estadounidense del Corazón sugiere que el ayuno intermitente 16/8 podría aumentar significativamente el riesgo de eventos cardiovasculares adversos.

El estudio encontró que aquellos que restringían su ingesta de alimentos a una ventana de 8 horas o menos tenían un riesgo aumentado de muerte cardiovascular.

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Análisis de datos y resultados

El estudio analizó datos de más de 20.000 adultos y encontró que aquellos que seguían un horario de alimentación restringido de 8 horas tenían un riesgo 91% mayor de muerte cardiovascular en comparación con aquellos que tenían un horario de alimentación más estándar de 12 horas o más.

Estos resultados son preliminares y se presentaron en las Sesiones Científicas sobre Epidemiología y Prevención/Estilo de Vida y Cardiometabolismo de la Asociación Americana del Corazón.

Implicaciones para la práctica del ayuno

Estos hallazgos sugieren la necesidad de un enfoque más cauteloso y personalizado al recomendar prácticas de ayuno intermitente. Aunque el ayuno intermitente puede ofrecer beneficios a corto plazo, es crucial considerar los posibles efectos a largo plazo en la salud cardiovascular antes de adoptar esta práctica.

La investigación sobre el ayuno intermitente y la salud cardiovascular está en curso, y se necesitan más estudios para comprender completamente los riesgos y beneficios. Mientras tanto, los individuos interesados en el ayuno intermitente deben consultar con profesionales de la salud para evaluar su situación personal y los posibles riesgos, especialmente si tienen condiciones preexistentes o están en riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Fuente: webconsultas

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