El síndrome de Grierson-Gopalan, también conocido como síndrome de pies ardientes, provoca una sensación intensa de calor, hormigueo o pinchazos en las extremidades, especialmente durante la noche.
Para quienes padecen este síndrome, esta sensación de ardor en la planta de los pies puede ser tan intensa que les impide conciliar el sueño, lo que a menudo los lleva a sacar los pies de la cama y colocarlos en una superficie fría para aliviar el malestar.
Además del ardor, algunas personas pueden experimentar una sensación molesta de pinchazos o agujas en sus pies.
Síntomas del síndrome de pies ardientes?
Estos síntomas suelen manifestarse en la planta de los pies, pero también pueden sentirse en el dorso, los tobillos y la parte posterior de las piernas. A menudo, se describen como una sensación de hormigueo o de pinchazos de agujas en las extremidades inferiores.

Las causas de este síndrome pueden estar relacionadas con déficits de vitaminas, como la riboflavina (vitamina B2), el ácido nicotínico (vitamina B3), la tiamina (vitamina B1) y la piridoxina (B6).
La carencia de estas vitaminas puede afectar el metabolismo celular de los tejidos, provocando estimulación anormal de los nervios o una disminución del umbral del dolor en los nervios periféricos.
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Factores de riesgo
Se ha observado que el síndrome de pies ardientes puede ser la fase inicial de la neuropatía relacionada con la deficiencia de vitamina B12, antes de que aparezcan otros síntomas neurológicos.
También puede estar asociado con condiciones endocrinas, como la diabetes y el hipotiroidismo. En estos casos, el desequilibrio hormonal puede ejercer presión sobre los nervios de los pies.
En algunos casos, existe una predisposición genética hereditaria para este síndrome. Se ha identificado un trastorno hereditario autosómico dominante que puede causar el síndrome de pies ardientes en ciertas familias.
Tratamiento del síndrome de pies ardientes
El tratamiento para el síndrome de pies ardientes depende de las causas subyacentes y puede incluir terapias farmacológicas, como antidepresivos tricíclicos y agentes estabilizadores de membrana como la carbamazepina o la gabapentina.
Se recomienda el uso de calzado cómodo y abierto, así como calcetines de algodón. Además, los baños de agua fría durante 15 minutos pueden proporcionar alivio a quienes padecen este trastorno.
Fuente: WebConsulta