Las palomas zombis están apareciendo en una localidad de Newcastle, en España y el Reino Unido. Un nuevos virus se ha estado propagando en esta especie y pareciera de película pero es cierto.
Esta enfermedad proviene de un virus de la familia Paramyxoviridae que afecta a las palomas con varios síntomas y es profundamente contagiosa. Como señala el nombre hace que retuerzan el cuello y den vueltas como en las películas de zombis, puede ser una escena muy asombrosa de ver.
Aunque las palomas se consideran la «plaga urbana» por el efecto que causan en las ciudades con sus heces, deterioran fachadas y esculturas. Existe una preocupación en varios países por este virus que las esta afectando con signos neurológicos, torcer el cuello y dificultad para pararse.
Una paloma zombi en la ciudad
Aunque parece ser una historia de ficción en Newcastle han aparecido estos casos con recurrencia debido a una infección vírica de la Paramixovirus aviar tipo 1 (APMV-1) que las autoridades sanitarias han definido como una enfermedad endémica entre las aves.
Las más propensas a contraer la enfermedad son las gallinas, las palomas y los pavos, los que pertenecen a la categoría de gallináceas y ya se han hallado más de 200 casos.
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Síntomas del virus
Este virus puede proliferarse con mayor velocidad por el clima frío. Esto hace que durante esta época del año se puedan ver más casos.
- Síntomas respiratorios como jadeos y tos recurrente
- Temblores, espasmos y movimientos del cuello como torsiones semejantes a los zombis
- Pérdida de apetito y debilitamiento
- Interrupción de la producción de huevos
¿Las palomas zombis pueden ser un riesgo para el ser humano?
La OMSA (Organización Mundial de la Salud Animal) ha señalado que es una enfermedad de declaración obligatoria, lo que quiere decir que los centros urbanos que la detecten deben manifestarlo a los respectivos entes gubernamentales para evitar la propagación masiva.
Igualmente la OMSA ha señalado que es una «zoonosis muy leve» y puede transmitirse a los humanos pero manifestando síntomas menores como la conjuntivitis.
Sin embargo, no se deben relajar las medidas porque hay que evitar que se propague y se causen temores en la población. La experta Lilianne Ganges, investigadora del Centre de Recerca en Sanitat Animal (Barcelona) ha señalado en una entrevista para Newtral.es que solo se han manifestado síntomas de zoonosis en los trabajadores apícolas y por ahora no hay de qué alarmarse.
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