Constantemente vienen a mi consulta personas enfrentando desafíos. Cuando los plantean, usualmente la energía y emociones que manifiestan es que se sienten víctimas o de una persona; por ejemplo, un jefe déspota o una pareja infiel, o de una situación, que puede ser una traición, la quiebra, una enfermedad e incluso un gobernante

Ser víctima arruina tu vida, mejor es empoderarte – por Carla Acebey de Sánchez

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Parte de mi trabajo es ayudarles a que vean dos cosas. La primera es que más importante que lo que les ocurre es decidir qué hacer con eso que ocurre. La segunda es que ellos(as) sepan que han tenido una contribución para vivir esa situación. Es decir consciente o inconscientemente han hecho algo que ha producido ese resultado. El motivo de mi labor no es para que se sientan culpables, ¡para nada! El objetivo es que sepan que lo que pasa en  su vida no es ni fortuito, ni mala suerte.  Siendo así, ellos pueden hacer algo al respecto para cambiar ese resultado.

En mi experiencia, la consciencia o un trabajo de autoconocimiento te permiten asumir tu poder personal, porque te estás haciendo responsable de ti para mejorar tu relación contigo mismo y con la manera en cómo te relacionas con todos los aspectos de tu vida. Eso es empoderarte y soltar la idea de ser una víctima de algunas personas o circunstancias (¿te ha pasado eso?). Cuando tomas ese poder, te vuelves el autor de tu vida y no una persona que está reaccionando ante eventos que no le hacen feliz.

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Todo lo que ocurre en tu vida tiene tu contribución

La forma más clara de ver que esto ocurre es cuando te das cuenta que no es la primera vez que vives esa experiencia. Por ejemplo, por segunda o tercera vez una relación sentimental  termina con una infidelidad. En este caso ya sabes que no es el otro y que algo debes estar haciendo para generar esa situación en tu vida. En ese momento es cuando empiezas a empoderarte.

Claro hay casos donde eso no es tan evidente (no ha llegado la segunda o tercera experiencia) y puedes necesitar la ayuda de un profesional que te guíe para ver con otros ojos aquello que quieres cambiar en tu vida.

Ser víctima arruina tu vida, mejor es empoderarte
Ser víctima arruina tu vida, mejor es empoderarte – Imagen referencial de Diamantino Santos en Pixabay

Para vencer un desafío y vivir otras experiencias aprende a empoderarte

Si entendemos que las experiencias que nos llevan a crecer son esos desafíos de los que he hablado, la pregunta a hacerse es ¿Para qué estoy viviendo esto? o ¿Qué tengo que aprender de esta situación? Invertir tiempo en responderte estas preguntas es mucho más valioso que decir ¡Que mala suerte! o ¿Por qué a mi?

En el momento en que consigues esas respuestas, tienes una mayor comprensión de ti. Además, es más fácil iniciar un proceso de perdón hacia la otra persona involucrada o a la situación. Un paso aún mayor es cuando se llega a la gratitud. Eso se logra al entender que ese proceso era necesario para crecer y así llegar a un mayor punto de bienestar.

Si tu estas viviendo un momento de dificultad, todo esto ahora puede lucirte como una teoría. Ojalá quieras vivirlo en la práctica y para ello puedes requerir ayuda. No dudes en buscarla, mereces aprender de la manera más suave posible.

Para mi cerrar una experiencia y empoderarte ocurre cuando te das cuenta que no hay víctimas ni victimarios. Son más bien experiencias que si las vives con consciencia, te permitirán crecer, estar más alerta y ser más feliz.

¡Dios guía tu camino!

A tu salud…