Hay personas que piensan que dormir es una pérdida de tiempo, por lo que deciden permanecer activos todo el día, a costa de su salud. Sin embargo, también puede ser por terror a que suceda algo mientras duerme, lo que se conoce como somnifobia.
La manifestación extrema es el miedo a morir durante el sueño, pero existen diferentes grados de intensidad, así como las causas y detonantes, que pueden ser muy diversos.
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Dejando el temor a un lado, el miedo a morir, o volverse loco mientras se duerme, es algo real. Las personas a las que le sucede esto intentan no dormirse.
El miedo puede estar motivado a una enfermedad como la apnea de sueño, que da lugar a interrupciones de la respiración mientras se duerme; el afectado siente pavor ante la idea de dejar de respirar y no volver en sí.
El miedo también puede llegar de la mano de una actitud bien intencionada, pero mal orientada. Los psicólogos recomiendan incluso mostrar las enfermedades y la muerte de forma natural a los niños, aunque esta recomendación no siempre es tomada en cuenta.
Sobre las personas propensas a padecer somnifobia, los expertos refieren que le sucede a los individuos con mayor necesidad de tenerlo todo bajo control
Romper los círculos viciosos del miedo que conduce al insomnio, a su vez, alimenta el temor y no es tarea sencilla. De hecho, intentar poner en marcha alguna estrategia psiquiátrica en una persona que no ha dormido nada desde hace mucho tiempo, lleva al fracaso.
Menos pastillas para controlar el sueño
Es primordial mantener un patrón de sueño normal, para lo que puede estar indicada la prescripción de fármacos. Sin embargo, siempre lo correcto es acudir a un experto, para conocer así su opinión al respecto de este tema.
