Existe una relación entre el coronavirus y la formación de trombosis; que ha sometido a las vacunas a minuciosos exámenes desde el inicio de la pandemia. Lo que ha llevado a los expertos a pensar si el virus es el responsable de esto.

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Al parecer, existe un vínculo estrecho, algo que no resulta extraño para los expertos. La COVID-19 está caracterizada por una patología respiratoria grave, que es capaz de producir; pero desde el principio de la pandemia, dejó lugar a múltiples manifestaciones, igual de preocupantes.

El 12% de los pacientes han sufrido trombosis venosa profunda, y el 7,8% embolias pulmonares. Los datos de este análisis, publicado en la revista Chest, apreciaron también un sangrado aumentado; originado en el desequilibrio entre la producción y destrucción de plaquetas, el consumo de factores coagulantes y el contexto de una inflamación grave

trombosis

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Los expertos refieren que cuando se considera el conjunto de pacientes covid-positivo, tanto los más graves y leves, la incidencia está en torno al 1-3%.

Sin embargo, reconocen que existen factores de la misma enfermedad relacionados con los eventos trombóticos, como la inflamación de los vasos pulmonares.

Los pacientes ingresados a las UCI con estados semicríticos, con ventilación no invasiva, tienen un alto riesgo de sufrir embolia pulmonar. Investigadores siguieron a 93 pacientes atendidos en el centro hospitalario, y comprobaron que un gran porcentaje desarrolló un tromboembolismo pulmonar.

¿Las vacunas aumentan el riesgo de padecer trombosis?

Los especialistas han señalado que las vacunas son seguras en personas con riesgos de trombos; tanto en las que han tenido antes como en los que no.

Las vacunas tienen la misma indicación en las personas con enfermedades previas; sin embargo, con cualquiera de las vacunas disponibles, el riesgo de trombosis es 100 veces inferior al que afrontan las personas infectadas por COVID-19.

Fuente: Cuidateplus

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