En la práctica del yoga, la atención plena es fundamental. Más allá de las posturas y la respiración, existe un elemento clave que te ayuda a profundizar tu concentración y a conectar tu mente con tu cuerpo: el drishti. Esta técnica de enfoque visual, a menudo subestimada, es una herramienta poderosa para mejorar tu práctica y alcanzar un estado de meditación en movimiento.

El drishti no es simplemente mirar un punto fijo. Es una dirección específica de la mirada que te permite centrar tu atención, calmar tu sistema nervioso y cultivar una mayor conciencia de cada movimiento. Integrar el drishti en tu rutina de yoga transformará no solo tu alineación física, sino también tu claridad mental y tu conexión interna.

drishti

Imagen de Jenia Nebolsina en Pixabay

¿Qué es drishti y por qué es importante?

El drishti se refiere a un punto de enfoque o dirección de la mirada que se utiliza durante las asanas (posturas) de yoga. Es una técnica para concentrar tu atención visual y, a través de ella, tu mente.

Su importancia radica en que te ayuda a estabilizar la postura, mejorar el equilibrio y reducir las distracciones externas. Al mantener tu mirada fija en un punto específico, evitas que tu mente divague, lo que te permite sumergirte más profundamente en la experiencia de la asana. Esto contribuye a una práctica más meditativa y consciente.

Cómo aplicar el drishti en tu práctica

Existen diferentes puntos de drishti que se aplican según la postura. Aprender a utilizarlos te permitirá enfocar tu energía y mejorar la ejecución de cada asana.

  • La punta de la nariz: Utilizado en posturas como Trikonasana (triángulo) para fomentar la concentración interna.
  • El pulgar: Común en saludos al sol, donde la mirada sigue la mano extendida para mantener la atención.
  • El ombligo: Dirige tu mirada hacia el centro de tu cuerpo, como en posturas de flexión hacia adelante.
  • El tercer ojo (entrecejo): Un punto de enfoque sutil para cultivar la introspección y la calma, usado en meditaciones.
  • Los dedos de los pies: Te ayuda a anclarte y a sentir la conexión con la tierra en posturas de equilibrio.

Al practicar, haz que tu mirada sea suave y relajada, no forzada. El objetivo es mantener la atención sin generar tensión en los ojos o la frente.

Beneficios del drishti más allá de la esterilla

La práctica del drishti te ofrece beneficios que trascienden el tiempo que pasas en tu esterilla de yoga. Las habilidades de concentración que desarrollas son transferibles a tu vida diaria.

Al entrenar tu mente para mantener el enfoque en un punto, cultivas una mayor claridad mental y reduces la dispersión. Esto te ayuda a manejar el estrés, mejorar tu capacidad de atención en tareas cotidianas y a estar más presente en cada momento. Integrar el drishti te enseña a dirigir tu energía mental de forma consciente, lo que se traduce en una mayor sensación de calma y equilibrio en tu vida.