Los perros de apoyo emocional cumplen unas funciones muy específicas al de los perros de asistencia y de los llamados perros de intervención. Diferenciar a cada uno ellos es fundamental a la hora de hacer, por ejemplo, un viaje en avión, y evitar así contratiempos innecesarios en los trámites de viaje.
El Doctor Otto Alvarado es veterinario de larga data y te explica en la siguiente nota las diferencias de las funciones que realizan los perros en cada una de estas facetas.
Los perros de apoyo emocional ¿qué funciones cumplen?
Explica el experto que, primero que nada, el animal de apoyo emocional puede ser desde un perro hasta un caballo, etcétera, y tiene permiso de viajar con los propietarios, si cumple con la permisología. Pues las autoridades aeroportuarias “aceptan que monten (en el avión) caballos enanos, gatos o perros como apoyo emocional”.

No obstante, el viajero puede pedir como apoyo emocional desde un peluche, un morral u otro objeto. Pero todo esto debe estar certificado mèdicamente, para que no haya inconveniente en el viaje.
Cuando es una animal, un perro por ejemplo, explica el Dr. Alvarado, entonces allí los veterinarios sí pueden dar un certificado dejando constancia que el perro no es agresivo, no está enfermo, no representa un peligro para la tripulación.
¿Qué son los perros de terapia?
Precisa el especialista que en este caso, “son perros que forman parte de un equipo de terapia”. O sea, que el animal es un engranaje más en la terapia del paciente, al igual que el terapeuta, el guía can, etcétera.
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Todo forma parte de lo que se denomina zooterapia, es decir, “terapia con animales”. Agrega el Dr. Alvarado que este tipo de animales no requiere de un entrenamiento determinado. Antes bien, sí de “unas condiciones de docilidad especial”, para que sean de mejor acompañamiento por personas concretas, como niños; sobre todo del espectro autista.
¿Qué es un perro de asistencia?
A diferencia de los perros de apoyo emocional y los de terapia y/o intervención, los perros de asistencia “son seleccionados desde cachorros y tienen entrenamiento de 2 a 3 años para ayudar a personas que tiene problemas de visión, que tienen problema de movilidad y mucho más”.
Indica el veterinario Otto Alvarado, que en contraste con los perros de apoyo emocional, los de asistencia son perros entrenados para trabajar, por lo que deben tener horas de descanso y a su vez ser “supervisados por la academia que los entregue”. Agrega que estos perros deben contar con chaleco, carnet y certificación, que los acredita como perros de asistencia.

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