La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Cuando esta fuerza es demasiado alta, se produce la hipertensión arterial, una condición que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, renales y cerebrales.
Según la Organización Mundial de la Salud, la hipertensión afecta a más de mil millones de personas en el mundo y es responsable de alrededor del 13% de las muertes anuales.
La presión arterial puede verse afectada por diversos factores, como la edad, el peso, el estrés, el tabaquismo, el sedentarismo y la genética. Sin embargo, uno de los factores más importantes y modificables es la alimentación.
Existen algunos alimentos y bebidas que pueden elevar la presión arterial o dificultar su control, por lo que se recomienda limitar su consumo o evitarlos por completo. A continuación, se presentan algunos de los alimentos y bebidas que suben la presión arterial y las razones por las que lo hacen.

La sal (sodio)
La sal es el principal enemigo de la presión arterial, ya que aumenta el volumen de sangre y la retención de líquidos, lo que hace que el corazón tenga que bombear con más fuerza.
La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir menos de 5 gramos de sal al día, lo que equivale a unos 2 gramos de sodio. Sin embargo, la mayoría de las personas superan esta cantidad, ya que la sal está presente en muchos alimentos procesados, como las sopas enlatadas, los embutidos, los quesos, los panes, las pizzas, las salsas y los snacks.
Para reducir el consumo de sal, se aconseja leer las etiquetas de los productos, elegir alimentos frescos y naturales, usar hierbas y especias para sazonar y evitar añadir sal a la mesa.
El alcohol
El consumo excesivo de alcohol puede elevar la presión arterial, ya que altera el equilibrio de los electrolitos en el organismo, estimula la liberación de adrenalina y reduce la acción de algunos medicamentos antihipertensivos.
Además, el alcohol aporta calorías vacías que pueden favorecer el aumento de peso, otro factor de riesgo para la hipertensión. La Asociación Americana del Corazón recomienda limitar el consumo de alcohol a una bebida al día para las mujeres y dos para los hombres.
Los alimentos azucarados
El azúcar añadido es otro factor que puede contribuir al aumento de la presión arterial, ya que eleva los niveles de glucosa e insulina en la sangre, lo que puede provocar inflamación, resistencia a la insulina y obesidad.
Los alimentos azucarados incluyen los dulces, las galletas, los pasteles, los helados, los refrescos, los jugos y las bebidas energéticas. Se recomienda consumir menos de 25 gramos de azúcar al día para las mujeres y 36 para los hombres, según la Asociación Americana del Corazón.
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Los alimentos ricos en grasas saturadas
Las grasas saturadas son aquellas que se encuentran principalmente en los productos de origen animal, como las carnes rojas, la mantequilla, el queso, la nata y los embutidos.
Estas grasas pueden aumentar los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre, lo que puede favorecer la formación de placas de ateroma en las arterias y dificultar el flujo sanguíneo.
La Asociación Americana del Corazón recomienda consumir menos del 10% de las calorías diarias en forma de grasas saturadas.
El café
El café es una bebida estimulante que contiene cafeína, una sustancia que puede aumentar temporalmente la presión arterial, ya que contrae los vasos sanguíneos y acelera el ritmo cardíaco.
El efecto del café sobre la presión arterial varía según la sensibilidad de cada persona, pero se recomienda moderar su consumo y evitarlo si se tiene hipertensión no controlada. Una taza de café contiene alrededor de 100 miligramos de cafeína, y se aconseja no superar los 400 miligramos al día.
El regaliz
El regaliz es una planta que se utiliza como condimento, medicina y golosina. Sin embargo, el regaliz contiene una sustancia llamada glicirricina, que puede aumentar la presión arterial, ya que inhibe la enzima que regula el equilibrio del sodio y el potasio en el organismo.
El consumo de regaliz puede provocar hipertensión, retención de líquidos, debilidad muscular y arritmias. Se recomienda evitar el consumo de regaliz si se tiene hipertensión o se toman medicamentos para bajar la presión arterial.
Estos son algunos de los alimentos y bebidas que pueden subir la presión arterial o impedir su control. Para prevenir o tratar la hipertensión, se recomienda seguir una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas, lácteos desnatados y proteínas magras, y pobre en sal, azúcar, alcohol y grasas saturadas.
Además, se aconseja practicar ejercicio físico regularmente, mantener un peso saludable, dejar de fumar y controlar el estrés. Estos hábitos pueden ayudar a mejorar la salud cardiovascular y la calidad de vida.
Fuente: cuidateplus
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