Los cálculos biliares, también conocidos como piedras en la vesícula, son depósitos duros que se forman dentro de la vesícula biliar, un órgano pequeño en forma de pera ubicado debajo del hígado.

Estos depósitos están compuestos principalmente de colesterol, pero también pueden contener calcio, bilirrubina y otras sustancias.

Para conversar sobre este padecimiento, conversamos con el doctor Wartan Keklikian, cirujano, especialista en obesidad y cirugía laparoscópica.

La vesícula biliar

La vesícula biliar almacena la bilis, un líquido digestivo producido por el hígado, que se libera en el intestino delgado para ayudar a digerir las grasas.

Cuando la bilis contiene demasiado colesterol u otras sustancias, puede cristalizarse y formar cálculos. El doctor Keklikian explica que “más o menos un 10% de las personas van a sufrir de cálculos, más común en mujeres que en hombres”

Síntomas y diagnóstico

Los cálculos biliares pueden no causar ningún síntoma, pero cuando sí lo hacen, el más común es un dolor intenso en la parte superior derecha del abdomen, que puede irradiarse a la espalda o al hombro derecho. El dolor suele presentarse después de comer comidas grasosas y puede durar desde unos minutos hasta varias horas. Otros síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, pérdida del apetito, hinchazón abdominal y sensibilidad al tacto en la zona abdominal derecha.

El diagnóstico de los cálculos biliares se realiza mediante una combinación de pruebas, que incluyen:

  • Ecografía abdominal: Es la prueba más común para detectar cálculos biliares.
  • Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): Se utiliza un tubo con una cámara para inyectar un tinte en los conductos biliares y luego se toma una radiografía para detectar los cálculos.
  • Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM): Estas pruebas pueden usarse para obtener imágenes más detalladas de la vesícula biliar y los conductos biliares.

Imagen de Darko Stojanovic en Pixabay

Complicaciones

Si los cálculos biliares no se tratan, pueden provocar complicaciones graves, el doctor Keklikian explica que “, una colecistitis, se infectan, la vesícula se puede perforar, se puede necrosar, puede haber una peritonitis o ese cálculo. O sea, puede ser una emergencia médica” como:

  • Colecistitis: Inflamación de la vesícula biliar.
  • Colangitis: Inflamación de los conductos biliares.
  • Pancreatitis: Inflamación del páncreas.
  • Obstrucción del conducto biliar: Pueden obstruir el conducto biliar, lo que impide que la bilis fluya hacia el intestino delgado. Esto puede causar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos) y otros problemas.
  • Cáncer de vesícula biliar: Los cálculos biliares aumentan el riesgo de cáncer de vesícula biliar.

Lea: Litiasis vesicular: qué es, cuáles sus síntomas y cómo tratarlo

Prevenciones de los cálculos biliares

No existe una forma segura de prevenir los cálculos biliares, pero hay algunas cosas que puede hacer para reducir su riesgo, como:

  • Mantener un peso saludable: El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo.
  • Comer una dieta baja en grasas: Una dieta alta en grasas saturadas y colesterol puede aumentar el riesgo de cálculos biliares.
  • Comer más fibra: La fibra soluble puede ayudar a reducir el colesterol en la bilis.
  • Hacer ejercicio regularmente: El ejercicio puede ayudar a mantener un peso saludable y reducir el riesgo.

Si tiene algún síntoma de cálculos biliares, es importante que consulte a un médico de inmediato. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves.