El cardio en ayunas es una forma de entrenamiento que consiste en realizar ejercicio cardiovascular sin haber ingerido ningún alimento previamente. Normalmente, se realiza por la mañana, después de un periodo de ayuno de unas 6 a 10 horas.

El objetivo de esta práctica es aprovechar las reservas de grasa como fuente de energía, en lugar de los hidratos de carbono, y así favorecer la pérdida de peso y la mejora de la composición corporal.

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¿Por qué el cardio en ayunas quema grasa?

Cuando hacemos ejercicio, el cuerpo utiliza principalmente los hidratos de carbono como combustible. Estos provienen de la glucosa que circula por la sangre y del glucógeno que se almacena en los músculos. Sin embargo, cuando el cuerpo no dispone de suficiente glucosa o glucógeno, recurre a la grasa acumulada para obtener energía. Esto ocurre cuando el ejercicio es de larga duración o de alta intensidad, o cuando el organismo está en ayunas.

Al hacer cardio en ayunas, se reduce la disponibilidad de glucosa y glucógeno, y se aumenta la movilización y oxidación de los ácidos grasos. Esto significa que el cuerpo quema más grasa que hidratos de carbono durante el ejercicio. Además, el cardio en ayunas también puede aumentar la sensibilidad a la insulina, la hormona que regula el nivel de azúcar en la sangre, y mejorar el perfil lipídico, reduciendo el colesterol y los triglicéridos.

¿Cuáles son los beneficios?

El cardio en ayunas puede aportar varios beneficios para la salud y el rendimiento físico, siempre y cuando se realice de forma adecuada y se siga una alimentación equilibrada. Algunos de estos beneficios son:

  • Ayuda a perder peso y grasa corporal.
  • Mejora la resistencia y la capacidad aeróbica.
  • Se complementa con el ayuno intermitente.
  • Se puede hacer justo al despertarse.

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¿Cómo hacer cardio en ayunas correctamente?

Para hacer cardio en ayunas de forma segura y efectiva, se deben tener en cuenta algunos aspectos importantes, como:

  • Elegir el tipo y la intensidad del ejercicio. No todos los ejercicios son adecuados para hacer en ayunas, ya que algunos pueden ser demasiado exigentes y provocar fatiga, mareos o hipoglucemia. Lo más recomendable es optar por actividades de baja o moderada intensidad, como caminar, correr, nadar, montar en bicicleta o hacer elíptica. La duración del ejercicio tampoco debe ser excesiva, siendo suficiente con unos 30 a 45 minutos.
  • Hidratarse bien antes, durante y después del ejercicio. Al hacer cardio en ayunas, se pierde más líquido y electrolitos que al hacerlo después de comer, lo que puede causar deshidratación, calambres o dolores de cabeza.
  • Romper el ayuno con un buen desayuno. Después de hacer cardio en ayunas, el cuerpo necesita reponer el glucógeno y los aminoácidos que ha utilizado durante el ejercicio, así como reparar el tejido muscular dañado. Por eso, es importante romper el ayuno con un buen desayuno que contenga hidratos de carbono de calidad, proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales.
  • Adaptar el cardio en ayunas a las necesidades y objetivos individuales.

El cardio en ayunas es una forma de entrenamiento que puede tener beneficios para la salud y el rendimiento físico, siempre y cuando se realice de forma adecuada y se siga una alimentación equilibrada.

Fuente: glamour

Imagen destacada por: Andrea Piacquadio