La cibercondría o la hipocondría digital hace referencia a un tipo de actitud anómala, actitudinal, de muchos usuarios de internet. Pues, ell ciberespacio está también copado de millones de personas que se adentran en él llevados por una ansiedad enfermiza; entre este segmento de cibernáutas sobresale el cobercondríaco, cuyos hábitos de consumo de información digital se reduce de manera exclusiva a ver patologías.

Ya no se trata de usuarios que navegan por entretenimiento, para instruirse o informarse; sino para intoxicarse de información médica acerca de mórbilidades que apenas entienden. Lo más preocupante es que a partir de esta información pretenden hacer un diagnóstico de sí mismos; sin prever siquiera los riesgos que de ello se desprende. Por fortuna existen mecanismos para tratarlo.

¿Qué es la cibercondría?

cibercondría
Foto de Andrea Piacquadio en Pexels

El término es una acronimia que conjuga el sustantivo hipocondría con el prefijo ciber, derivado de la palabra cibernético. Es sabido que la hipocondría se refiere a las percepciones que una persona puede tener sobre el estado de su propia salud; siempre un tanto ficticio; y que además de mostrarse ansioso por su salud, suele experimentar estados de morbilidad de forma infundado.

El cibercondríaco vendría a ser, entonces, un pariente nuevo del hipocondríaco, que nace en este siglo, en esta cultura o, sociedad digital interconectada; también llamada del conocimiento. Pero, el conocimiento que consume el hipocondríaco digital es monótono y excesivo, acerca de enfermedades, que cree, en un principio, tener.

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El historial de navegación del usuario cibercondríaco está repleto de páginas médicas y no médicas; de enfermedades conocidas y de enfermedades raras; de etiologías abstrusas de afecciones y patologías que, la más de las veces, apenas podría lograr comprender mínimamente. Es decir, una cantidad ingente de información de patologías, que como el Quijote, lo hacen disociarse de la realidad.

La cibercondría y sus síntomas

La personas que podrían ser candidatos a cibercondríacos son aquellas que tienen hábitos de navegación bastante dogmáticos; donde solo buscan descripciones de enfermedades, a las que creen estar expuestas. Por otra parte, su estado anímico, cuando navega por internet, es ansioso, de angustia y reconcentrado. La preocupación por su salud va increscendo página tras página web, que visita.

Luego de unos días, puede mostrar ya no solo síntomas de ansiedad sino de depresión. Acompañado de una sensación de inseguridad permanente, ante cada síntoma, que cree tener, de alguna enfermedad; desde las más degenerativas hasta las más benignas. Esto las hace ser personas obsesivos-compulsivos.

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Otro signo relevante de los hipondríacos digitales es la obsesión por diagnosticarse a sí mismo; y además, automedicarse, a partir de la información encontrada en sus búsquedas por la internet de enfermedades. No son búsquedas racionales, por lo que el riesgo de manejar información de fuentes dudosas es una posibilidad alta.

¿Cómo tratar médicamente la hipocondría digital o cibercondría

Las medidas para controlar las obsesiones compulsivas de los hipocondríacos del 2.0 es reducir en la medida de lo posible su ansiedad, vinculándolo con el mundo real. Pues se trata aquí de un segmento cuya anomalía está de forma singular con el mundo digital, virtual. ¿Cómo se logra esto? Acompañándolo al médico, obligándolo a agendar citas con médicos especialistas de verdad. Esto se debe hacer de manera seguida.

Igualmente, regular su adicción por información extraída de internet sobre enfermedades. Desvincular su correo de los newletters de portales que hablen de enfermedades o, solo dejar suscripciones a aquellas páginas que manejen fuentes confiables. del tema.

Por último, los cambios en el estilo de vida será determinante. Promover en estas personas hábitos saludables que busquen destrancar su sedentarismo; como por ejemplo, hacer caminatas, hacer ejercicios, practicar yoga, la meditación, entre otros, son ideales en este sentido.

Fuente: pyciencia

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