Los chistes sobre una suegra toxica son de lo más común, pero más allá de las bromas, detrás de este tipo de suegras se puede ocultar una crianza particular que las hace sobreprotectoras para con sus hijos.

La suegra invasiva apela muchas veces al chantaje emocional, a la manipulación; no logra tener una vida propia porque solo se dedicó a sobreproteger a los hijos, de modo que cuando estos se van, experimenta el síndrome del nido vacío.

Maite Rodríguez, educadora y coach emocional, nos habla de su nuevo libro dedicado a las madres y a la figura de la suegra tóxica, donde explora las causas de tales actitudes, describe situaciones y los rasgos que hacen que una suegra sea realmente indeable.

El libro para ser una buena suegra

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Afirma la escritora venezolana que con este libro busca ayudar a las madres en sus procesos emocionales. De modo que el libro trata de contestas e indagar en ciertas actitudes de las madres que la vuelven un poco tóxica.

«Me di cuenta que uno de los vacíos que hay es, por qué llegamos a ese nivel, cuando terminamos en el nido vacío, de control, por qué sigue habiendo sobreprotección sobre los hijos, por qué ese chantaje emocional, por qué seguimos manipulando la relación…»

La búsqueda de respuestas empezó dentro de su mismo grupo familiar y círculo íntimo y concluyó en que había que abordar el tema desde la prevención.

¿En qué momento una suegra se hace tóxica?

Para Maite una suegra no se vuelve tóxica de la noche a la mañana, ni de manera repentina. «Explica que «esto viene desde la crianza». Agrega que desde el momento en que la mujer se hace madre «ya hay muchos momentos que podemos manejar de manera consciente y con intencionalidad que nos puede ayudar a soltar ese nivel de sobreprotección».

Afirma la autora que las madres tienen que aprender a que «por el hecho que un hijo llegue a mi vida no quiere decir que mi vida va a paralizar, voy a dejar de lado los otros roles».

En su experiencia como educadora y coach la ensayista venezolana ha podido observar cómo algunas madres que creen que no lograron sus metas a causas de la maternidad, manipulan a su hijos, cuando estos ya tienen una vida hecha, con frases como, «mira todo lo que he hecho por ti, yo dejé de estudiar por ti«.

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La sobreprotección de los hijos

La sobreprotección a los hijos es parte de los factores que fomenta una suegra tóxica. Explica Maite en este sentido que, la sobreprotección «es una de las tendencias, de nosotras como mamás» que nos lleva «a una dependencia emocional» en el futuro.

Pero las consecuencias recaen también en el hijo, ya que este encuentra dificultad para alejarse de la madre y gestionar su vida por sí mismo, precisa la escritora.

Características de una suegra tóxica

A decir de Maite Rodríguez, existen unas características distintivas que se manifiestan en una suegra tóxica. Por ejemplo, el control excesivo, «el querer seguir manejando las decisiones de los hijos, querer enterarse de absolutamente todo lo que pasa entorno a la vida sus hijos».

Sentencia MAite que, «vivimos tanto la vida de los hijos que, cuando se van de casa no tenemos una vida propia que vivir»; pero más incluso, la suegra tóxica sigue queriendo vivir la vida de los hijos aun cuando estos ya se han ido de casa. A lo que «ellos van a generar un rechazo a este tipo de situaciones, las esposas, obviamente».

A Tu Salud