El envejecimiento es la cuenta regresiva que inicia con la fecundación y culmina con la muerte del ser humano

Maternidad | ¿Se puede ser mamá sin envejecer en el intento? – por la Dra. Margarita Botero

Imagen superior de Svenja Behnisch en Pixabay

Con el transcurso de los años los individuos comienzan a envejecer, apareciendo cambios irreversibles que afectan las células, órganos y tejidos. La vejez no es una enfermedad, sino que muchos de sus padecimientos acompañados de cambios físicos, incrementan la posibilidad de desarrollar enfermedades crónicas: la pérdida progresiva de la capacidad del cuerpo humano de funcionar eficazmente.

¿Cuáles son las posibles causas del envejecimiento?

  • Alimentación no saludable
  • Inactividad física
  • Tabaco
  • Tóxicos del medio ambiente
  • Acumulación de radicales libres.
Imagen de Victoria Model en Pixabay

¿Pero qué papel ocupa la maternidad luego de los 30 años?

El tic tac del reloj biológico parece no sonar para muchas mujeres en nuestro siglo. El estigma de la soltería ha desaparecido, postergamos el matrimonio y la maternidad por estudios postgrados, doctorados, y desarrollar carreras exitosas, mientras ignoramos que la capacidad de una mujer para embarazarse disminuye lentamente hacia los 30, declina con fuerza después de los 40, y a partir de los 42 años las posibilidades de concebir con sus propios óvulos prácticamente se anulan, teniendo que recurrir a la fertilización en vitro y la donación de óvulos.

¿Cómo se relacionan entonces el binomio: Maternidad + Estress = Envejecimiento?

Tal parece que los beneficios de la tecnología se ven opacados por algún efecto negativo. Los celulares sirven para estar conectados, pero consumen nuestro tiempo para atender a nuestros hijos. Los microondas, la comida rápida (el no comer los frijoles de mamá cocinados por largas horas con sabor a ella). Equilibrar el trabajo, el éxito profesional, la familia y el tiempo para sí, significa la mayor causa de estrés, además pensar las 24 horas sí nuestros hijos estará bien, si reciben la educación que soñamos para ellos, y cuánto tiempo los acompañaremos.

Trabajar fuera de casa causa culpabilidad «no he podido, ni podre disfrutar de mis hijos porque trabajo todo el día».

Imagen referencial de Yan Krukov en Pexels

¿Pero qué habilidades y destrezas se agudizan en esa exitosa profesional que ahora es mamá?

Los sentidos: olfato, oído, visión y tacto, aplicado al terreno laboral se traduce en una capacidad aumentada para advertir las señales de peligro que existen en el ambiente y tomar las decisiones acertadas.

Ese nivel de estrés, mientras no se convierta en Diestress (patología en la cual la producción de neurotransmisores y hormonas sobrepasan los valores normales) resultaríamos personas más eficientes, mayor capacidad de establecer vínculos y cuidar nuestra prole, como el instinto maternal de ejecutivas que cuidan a su equipo de trabajo. Estudios señalan que las madres que trabajan fuera de casa poseen mejor salud mental que las que permanecen en casa.

 ¿Cómo afecta a nivel físico y psíquico el estrés a las madres?

Derivando en enfermedades como fibriomialgia, fatiga crónica, insomnio depresión, enfermedad acido péptica, migrañas, enfermedades crónicas y otras degenerativas como lupus, artritis, Etc., incluso en mujeres jóvenes, afectando también su entorno familiar.

Por eso, y aprovechando el mes de las madres, Centro Médico ENERGIA VITAL ACTIVA, hace énfasis en la importancia de tener cultura de medicina proactiva, y preventiva para manejar el estrés, detoxificarnos de los radicales libres, metales pesados y de todas las toxinas del medio ambiente.

«El amor a nuestros hijos es como un medicamento que produce adicción y altera la percepción» Katherine Ellison.

En EVA disponemos de médicos especialistas en estética, antienvejecimiento, nutrición, flebología, psicología, dermatología y odontología, para brindarles un abanico de posibilidades en cuanto a medicina proactiva y preventiva, y evitar que nuestros hijos deban cuidar de nosotros a corta edad. Ofrecemos tratamientos como hidroterapia ionizante, sueroterapias, vacunas antienvejecimiento entre otros, sin olvidar que la alimentación antiage, el equilibrio de vida familiar, profesional, entorno, sueño y el ejercicio, constituyen el tratamiento domiciliario para el paciente.

Como mujeres y sobretodo madres, debemos balancear nuestras necesidades y cuidar de nosotras mismas, pues quizás como profesionales no somos indispensables, pero como madres, sí.

Imagen de senivpetro en Freepik

@energiavitalactiva

A tu salud…